Desafortunadamente todavía hay gente que tiene como diversión o afición salir al campo a matar todo bicho viviente que encuentra. Algunos son mas especializados y dirigen sus fobias hacía las aves, con los argumentos más peregrinos, desde que es una tradición a que les gusta como cantan. El resultado es que, todos los años, millones de aves son masacradas en nuestro país a manos de presuntos amantes de la naturaleza.
La actual legislación española otorga, entre otros, permisos para capturar algunas especies de fringílidos: verderones, pinzones, verdecillos, jilgueros y pardillos. En conjunto se autoriza la captura de 319.000 ejemplares de las mencionadas especies, 76. 300 en la Comunidad Valenciana. Con el impacto añadido sobre las aves de medios agrarios que se encuentran en franca regresión.
Las aves se capturan con las denominadas redes libro, causando daños en las plumas, alas o patas a un importante porcentaje de éstas. Se trata de un método no selectivo que conlleva que puedan caer en ellas especies protegidas, incumpliendo la Directiva de Aves de la UE o la Ley de Protección de la Biodiversidad, por lo que las administraciones autonómicas están otorgando permisos para una actividad ilegal. Dándose el caso de la imputación del Director General de Medio Ambiente Andaluz tras una querella presentada por la Asociación de Agentes Ambientales por la orden de vedas de 2013 y 2014. De hecho la Unión Europea ha marcado 2018 como fecha tope para continuar autorizando la caza de éstas aves.
Aunque hay algunos que esto les sabe a poco y necesitan métodos de captura aún mas masivos, como las redes japonesas utilizadas para el anillamiento científico. Con el uso de internet se ha facilitado mucho la distribución y la venta de todo tipo de trampas y artilugios dedicados a la caza y captura de fauna.
El pasado otoño los agentes medioambientales de la Conselleria detectaron la venta de redes japonesas en diferentes lugares, tanto de forma física como a través de internet. Los Servicios Territoriales de Alicante pidieron la colaboración del Equipo de Medio Ambiente de la Unidad del Cuerpo Nacional de Policía en Alicante. Iniciándose una investigación exhaustiva de comercios, principalmente a través de internet, detectando tanto la venta de redes japonesas (muchas veces camuflada su venta como redes de protección de cultivo), como de botes de liga, jaulas trampa, cepos, lazos para aves y redes para perdices y codornices, entre otros. También se detectó la venta de redes y trasmallos para la captura de conejos y liebres. Decomisándose finalmente 306 redes para captura de conejos, 184 redes japonesas, 7 botes de liga, 6 jaulas trampa y 2 lazos menorquines para la captura de perdices.
Bien!!! Lo siguiente será presentar una denuncia por prevaricación contra el firmante de la orden de vedas en la Comunidad Valenciana?
Farsantes!!!!