LAS GAVIOTAS PICOFINAS SE INSTALAN EN LA LAGUNA DE LA MATA

Unos 200 parejas de gaviota picofina han instalado sus nidos en la isla del acequión de la laguna de La Mata, otros 500 ejemplares, acompañadas de 20 o 25 avocetas, se afanaban en picotear la abundante artemia en la desembocadura del acequión, por lo que seguramente el número de parejas fácilmente doblará su número en los próximos días. Parece que este año la mayor parte de los efectivos de la especie volverán a nidificar en la laguna de La Mata , después de que en los dos últimos años eligieran las salinas del Pinet como zona de reproducción (En La Mata solamente nidificaron 5 pp. en 2012 y ninguna en 2013).

 

Grupo de picofinas

Bando de picofinas en la desembocadura del acequión

 

La laguna bullía de actividad con las especies más representativas, que con 338 flamencos y 173 tarros blancos, alcanzaban cifras que hacía tiempo que no se veían en La Mata. También una sorprendente presencia tardía de 650 zampullines cuellinegros, que apuraban su estancia antes de dirigirse a sus zonas de nidificación en El Hondo.

 

Flamencos

 

Bando de flamencos en la orilla sur

Una gran cantidad de cigüeñuelas diseminadas por el saladar inundado, cogían sitio para nidificar con constantes escaramuzas entre los miembros de territorios vecinos, los chorlitejos patinegros, también abundantes, preferían las zonas mas someras y libres de vegetación.

Cigüeñuela

Cigüeñuela entre el saladar inundado

Chorlitejo patinegro

Chorlitejo patinegro

Todavía quedaban unos escasos limícolas migrantes como chorlitos grises (4), chorlitejos grandes (4), correlimos menudos (7), aguja colipinta (1), archibebe común (1), zarapitines (3).

Correlimos menudo nupcialCorrelimos menudo con plumaje nupcial

Chorlitejo grandeChorlitejo grande

En la isleta SW ya se habían instalado 17 parejas de avoceta y 11 de charrán común, extrañamente escaso. Esperemos que en los días que faltan lleguen mas parejas a instalarse, sobretodo para que sirvan de defensa a las timoratas picofinas, frente a las gaviotas patiamarillas que devoran los pollos de éstas, llegando a provocar el abandono de la colonia.

Texto y fotos de Jacobo Ramos y Sergio Arroyo

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