POTENCIAR LA HUERTA TRADICIONAL ES LA MEJOR ESTRATEGIA CONTRA LAS ADVERSIDADES CLIMÁTICAS

Obras de cementación del azarbe de Enmedio. (S.Arroyo)

AHSA ADVIERTE QUE LA CEMENTACIÓN DE LOS AZARBES DIFICULTA EL DRENAJE DE LAS AGUAS EMBALSADAS

Las consecuencias de las inundaciones sufridas en la Vega Baja se han visto agravadas por las políticas de modernización de regadíos emprendidas durante años por la Administración autonómica, según afirma la Asociación de Amigos de los Humedales del Sur de Alicante (AHSA).

El colectivo ecologista sostiene que las obras de cementación de los principales azarbes de la comarca realizadas durante años, en especial en sus tramos más bajos, ha mermado de forma importante la capacidad de drenaje de los azarbes que son la única vía de salida del agua embalsada en la Vega.

AHSA afirma que el estrechamiento de los azarbes “modernizados” reduce el caudal que admiten y el revestimiento de sus cauces con hormigón, limita de forma importante la capacidad de avenamiento de éstos, provocando que se ralentice la evacuación del agua embalsada.

Azarbe de Mayayo antes y después de ser cementado (S. Arroyo)

El grupo ecologista lamenta que se hayan enterrado grandes sumas de dinero público en estas actuaciones y recuerda que todavía en 2014 se aprobó la cementación de 8 km del cauce del azarbe de Enmedio por una suma de 2 millones de €, aunque finalmente, debido a la falta de presupuesto, no se ejecutó la mayor parte de la obra. O que en la misma época, en Dolores, se entubara un tramo del azarbe de Mayayo, junto al que se construyó un polígono industrial, una zona intensamente afectada por las inundaciones.

Azarbe de Mayayo antes y después de ser entubado a su paso por el polígono industrial de Dolores (S. Arroyo)

Por otra parte, AHSA denuncia el papel que ha jugado la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS), como “cooperador necesario” en el desastre ocurrido. La absoluta ausencia de la CHS en la provincia de Alicante, manteniendo durante años el cauce viejo del río con un banco de sedimentos, que impide la evacuación de las aguas de los azarbes en unos momentos críticos, lo que obligó a romper la mota que separa el cauce viejo del nuevo, realizado finalmente por iniciativa del Ayuntamiento de Guardamar, quien tuvo también que abrir la pantalla de flotantes, abandonada por la CHS.

Azarbe del Molino junto a un huerto de granados y palmeras. San Isidro.  (S. Arroyo)

 

Amigos de los Humedales cree que mantener y potenciar la Huerta Tradicional es la mejor estrategia para la Vega Baja ante las adversidades climáticas que esperan a la costa mediterránea. Considera esencial el mantenimiento de los bancales cultivados, con sus escorredores y azarbetas que encauzan las aguas hacia los azarbes principales, así como evitar la urbanización de la Huerta que conlleva el sellado del suelo.

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