Concentración en el Faro del cabo de la Huerta para reclamar su uso público
Esta mañana cerca de medio centenar de personas – entre ellas vari@s compañer@s de AHSA – han acudido a la convocatoria de la concentración, en el cabo de la Huerta, convocada por la Plataforma Salvem el Far. Desde el mar el velero Diosa Maat, de Ecologistas en Acción, apoyaba esta nueva acción de la Plataforma para reivindicar el uso público del Faro del cabo de la Huerta y rechazar la concesión que ha aprobado la Autoridad Portuaria de Alicante para destinar a un restaurante de lujo, parte de las dependencias del Faro. La alternativa al restaurante que defiende la Plataforma es clara: un centro de interpretación de los valores naturales, culturales y paisajísticos de este enclave natural, uno de los escasos sectores de la costa del termino municipal de Alicante libre de edificaciones o infraestructuras.
Velero Diosa Maat frente al faro Cabo Huerta. (M.A. Pavón)
En estos momentos, pese a que la Autoridad Portuaria de Alicante ha aprobado definitivamente la concesión para la instalación del restaurante, está pendiente de resolver un recurso presentado por la Plataforma Salvem el Far, ante el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana.
Los participantes han desplegado una pancarta desde tierra, mientras el Diosa Maat permanecía anclado frente al Cabo, entretanto algunos ejemplares de las típicas especies ornitológicas que recalan en este rincón de la costa alicantina, como el cormorán moñudo Phalacrocorax aristotelis o la garceta común Egretta garzetta, descansaban en los escollos costeros o se dedicaban a la faena de buscar su sustento.
Garceta común en el cabo de la Huerta (M.A. Pavón)
Cormorán moñudo en el cabo de la Huerta (M.A. Pavón)
Este acto se enmarca en una serie de acciones realizadas en la costa de Alicante, coincidiendo con la presencia del Diosa Maat en nuestras costas, para denunciar diferentes agresiones al medio marino, como los vertidos de la EDAR del Rincón del León en las aguas del Espacio Marino Protegido de Tabarca o los vertidos de aguas fecales en cala Baeza en El Campello.
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