1 Descripción del Paraje
El río Segura es el único de cierta entidad que desemboca en la costa alicantina, conformando en su desembocadura una interesante zona húmeda.
Pese a que en las zonas mas bajas de su cuenca arrastra un escaso caudal y con la reciente urbanización con grandes edificios de parte de la orilla sur se ha degradado de forma sensible el paisaje de la zona.
El interés ornitológico de este enclave reside en la alta variedad de especies que podemos observar en un espacio relativamente pequeño, a causa de la confluencia en él de diferentes ambientes: desde el propio cauce del río y sus riberas intensamente pobladas de carrizo, a los huertos, pinadas, dunas, playas y finalmente el frente litoral donde pueden ser observadas una buena representación de las aves marinas que frecuentan las costas mediterráneas.
2 Protección de la zona
En la actualidad, la desembocadura del río Segura está incluido dentro del Catálogo de Zonas Húmedas de la Comunidad Valenciana y del Inventario Nacional de Zonas Húmedas del Ministerio de Medio Ambiente.
3. Rutas
Ruta 1 Remontando el río (Tramo azul)
El itinerario propuesto se inicia a las puertas del camping “El Marjal”, al que accederemos desde la rotonda donde se cruza la N-332 (Alicante – Cartagena) con la CV-859 (San Fulgencio). En este punto podemos aparcar el vehículo y avanzando unos metros nos encontramos con uno de los llamados meandros, que realmente son tramos del cauce antiguo del río, giramos a la derecha bordeando por el camino su orilla.
En esta zona, debido a la casi permanente presencia de pescadores, las aves están muy habituadas a las personas y podemos observar a poca distancia durante todo el año a fochas, pollas de agua y zampullines comunes que llegan a nidificar en este cauce y durante la época estival es un lugar excepcional para ver garcillas cangrejeras, garza imperial o martinete que acuden a alimentarse, procedentes de los cercanos humedales donde nidifican. En este punto del cauce desaguan varios azarbes que cruzan campos de cultivos de hortalizas, alfalfa, cítricos y olivos, donde es interesante fijar nuestra atención para localizar a una variada representación de paseriformes.
Siguiendo el recorrido llegamos al cauce nuevo, construido a comienzos de los años noventa para evitar las inundaciones que periódicamente padecía la comarca de la Vega Baja, donde hay una ancha lámina de aguas abiertas, con un par de isletas donde, dependiendo de la época del año, podemos ver grupos de cormorán grande, garza real, algunas especies de anátidas como el azulón, cerceta común, porrón común, gaviotas reidoras, cabecinegra, audouin o picofina y limícolas como cigüeñuelas , archibebes claros o chorlitejos de diferentes especies, también es una buena zona para observar algún ejemplar de calamón que deambula por las orillas pobladas de carrizo que va ensanchando sus dominios conforme continuamos aguas arriba. En estos densos carrizales podemos observar y escuchar (durante la primavera- verano y los pasos migratorios) el bullicioso canto de otros paseriformes más propios de esta vegetación como los carriceros común y tordal, también durante los meses invernales o los pasos migratorios y de forma más escasa al pechiazul, ruiseñor bastardo o al pájaro moscón.
Ruta 2 Vuelta por el cauce antiguo (Tramo rojo)
Proseguimos el camino de servicio del cauce y pasando bajo el puente de la N-332 encontramos unas charcas de aguas someras donde nidifica alguna pareja de cigüeñuela y de chorlitejo chico, también en esta zona se sedimentan en ocasiones concentraciones notables de aviones y golondrinas de diferentes especies, destacando la presencia de la dáurica, que en los últimos años casi se ha convertido en una especie común en la zona, construyendo su original nido en varios de los puentes de la zona.
En este punto cruzamos el cauce por un vado empedrado y giramos a la izquierda para volver a pasar bajo la carretera y bordear las orillas de otro meandro que bordeando el casco urbano de Guardamar nos conduce al azud de San Antonio, punto de la toma de agua del Canal de Riegos de Levante que surte de agua a los embalses de esta comunidad de regantes en el P.N. de El Hondo.
En este tramo del río que ha sido restaurado con enea, tarays y chopos por la Confederación Hidrográfica del Segura, también podemos observar algunas de las especies comentadas anteriormente, incluyendo el martín pescador, la garceta común y el críptico avetorillo que incluso mantiene algunos ex. invernantes en la zona.
El recorrido continua por la orilla de este meandro que bordea zonas de huerta que nos permitirá detectar todo tipo de aves asociadas a medios agrícolas, verderones, verdecillos, jilgueros, lavanderas blancas, currucas cabecinegras o algún escaso ejemplar de escribano soteño. Pese a que la vegetación de la ribera es bastante densa, en esta zona predomina la caña común Arundo donax y los pajarillos palustres son bastante más escasos que en las orillas cubiertas de carrizo.
El meandro desemboca en el cauce nuevo y desde allí podremos caminar aguas abajo(es un decir porque generalmente en esta zona del cauce no discurre agua) hacia la costa, siguiendo parte del recorrido azul y el amarillo Durante este tramo, conviene prestar atención a ambos lados del camino, huertas y cauce.
Si se realiza el recorrido en invierno, observaremos detenidamente a este último ya que en esa época suele permanecer el carrizo segado con pequeños charquitos, ofreciendo un aspecto de pastizal inundado, donde podemos observar algunos andarríos chicos y grandes, agachadizas comunes, bisbitas comunes y alpinos entre otras especies.
Ruta 3 Vuelta por el cauce antiguo (Ruta amarilla)
Finalmente, una de las zona de mayor interés ornitológico reside en el punto donde las aguas del río desembocan en el mar.
La degradación del paisaje con las espantosas torres de apartamentos que han sido levantadas en los últimos años, las toneladas de basura desperdigadas por doquier y la constante presencia de pescadores deportivos por toda la orilla del río, no nos debe de dejar disfrutar de buenas observaciones de larolimícolas, principalmente correlimos tridactilos, vuelvepiedras, chorlitejos patinegros, charránes patinegros y comunes, charrancitos, y gaviotas de audouin, picofinas o cabecinegras entre las especies más comunes. Sin olvidar registrar (preferiblemente con telescopio) el mar abierto frente a la gola, donde podemos encontrar alcas, pardelas o alcatraces dando cuenta del abundante pescado que se concentra en esta zona marítima.
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