Un estudio sobre la alimentación del águila moteada en El Hondo revela una alta utilización de munición de plomo en este espacio natural

Moteada en El Hondo (S. Arroyo)

El pasado mes de septiembre fue publicado en la  revista científica Birds Study un artículo que analizaba la alimentación del águila moteada Clanga clanga en el Parque Natural de El Hondo, realizado por los ornitólogos adscritos a la Universidad Miguel Hernández, la Universidad de Alicante y la Universidad Técnica de Loja (Ecuador), Juanma Pérez García, Jana Marco Tresserras y Adrián Orihuela Torres Tras mas de 10 años de seguimiento, los resultados revelan las características de la dieta de esta espectacular rapaz que nidifica en Europa oriental y tiene en El Hondo uno de sus escasos enclaves de invernada en la Península Ibérica.

Águila moteada en el Hondo (S. Arroyo)

Las conclusiones del estudio, establecidas a partir del análisis de  26 egagrópilas,  29 restos de presas y 10 observaciones de predación, reflejan que buena parte de su dieta proviene de carroña, esto es de animales muertos, preferentemente aves, grupo faunístico que aporta el 66% de la biomasa consumida por estas águilas. De las 26 egagrópilas analizadas 7 de ellas  contenían perdigones de plomo y correspondían a especies de aves acuáticas, con restos de cerceta común, focha común, polla de agua y avefría, los restos de presa contaminados con plomo alcanzaron el 10% de éstos,  lo que según los investigadores supone  una alta presencia de munición de plomo en las presas que consume el águila moteada en El Hondo, lo que alerta del alto riesgo de envenenamiento por plomo para esta especie.

Avefrías en El Hondo, una de las especies detectadas como presa del águila moteada (S. Arroyo)

En el estudio se descarta que el origen del plomo hallado en las presas analizadas provenga de la munición que se encuentra depositada en el fondo de los humedales de El Hondo ( la concentración de perdigones por m2 en este espacio protegido es una de las más altas de Europa), ya que cuando las aves ingieren perdigones que encuentran en los fondos limosos de los humedales, éstos van a parar al aparato digestivo, mientras las aves rapaces solamente se alimentan de la carne de los músculos evitando ingerir las vísceras de sus presas.

Tormenta en El Hondo (J. Ramos)

Los autores del estudio advierten que la estrategia de alimentación de la especie, basada en buena parte en el carroñeo,  la coincidencia de la estancia de las águilas moteadas en el sur de Alicante con la temporada de caza de aves acuáticas, unido a la falta de cumplimiento de la prohibición de la utilización de munición de plomo en los humedales, provocan que ésta especie esté altamente expuesta a la contaminación por plomo.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Scroll al inicio