Los ecologistas rechazan edificios de 12 metros en el Puerto de Torrevieja y demoler la lonja

AHSA subraya que los inmuebles pesqueros son parte de la historia de Torrevieja – El Ayuntamiento adapta el PGOU a una superficie comercial
Fachada exterior , a la dársena, del tinglado mayor de la lonja pesquera (M.A. Pavón)

El Ayuntamiento de Torrevieja ha recibido alegaciones en contra de la modificación puntual del Plan General número 109 que avala la remodelación del puerto. Ésta coincide con la presentación de una iniciativa privada para construir una superficie comercial y con la reurbanización de equipamientos públicos como la avenida y paseo de la Libertad, la feria de atracciones o el mercadillo de artesanía. Entre las alegaciones presentadas por Amigos de los Humedales del Sur de Alicante (AHSA) y Miguel Ángel Pavón figura el rechazo a la demolición de la lonja y los almacenes pesqueros (2.105 m2 ) por su valor patrimonial, la modificación de la altura máxima de las edificaciones que pasarían de un máximo de 3,6 metros a 12, la consolidación de un aparcamiento para 400 vehículos , o la falta de protección de los ficus de gran porte característicos del paseo de La Libertad que no aparecen catalogados en el expediente. La Cofradía de Pescadores, que sigue facturando en torno a cinco millones de euros anuales por la actividad de la flota, no se ha pronunciado públicamente sobre estas previsiones sin que oficialmente se sepa qué administración va a asumir la reubicación de su actividad. Al tratarse de una concesión de la Generalitat, es ésta quien en última instancia debe autorizar la destrucción de la lonja. Para AHSA «en ningún caso deben demolerse edificaciones protegibles» que forman ya parte «de la historia y del patrimonio» de Torrevieja, como los tres tinglados de la actual lonja pesquera y el edificio de los almacenes de los pescadores. Para este colectivo la modificación del planeamiento debería aprovecharse para impulsar su catalogación y promover su conservación y rehabilitación. Las alegaciones remarcan que las construcciones que se pretenden demoler tienen valor arquitectónico como muestras de arquitectura industrial ligadas al uso pesquero y a la historia de la ciudad. Y destacan que su composición arquitectónica «aporta calidad ambiental al espacio portuario, tanto a su parte terrestre como a su lámina de agua».

Tinglados pesqueros en el puerto de Torrevieja (M.A. Pavón)

Inaudito
Por su parte, Pavón considera que no tiene sentido que en el documento inicial estratégico se afirme que los edificios de la lonja no permiten una apertura visual hacia el puerto y que son «una barrera». Afirma que «son parte intrínseca del propio puerto y articulan el contacto de la parte terrestre con la lámina de agua» en un sector del muelle de pescadores, que está protegido de forma específica en el catálogo de bienes protegidos, pese a que en el expediente se afirme «de forma realmente inaudita, que no existe documentación que avale cual es el elemento a conservar».

Los alegantes consideran que los edificios de la lonja son compatibles con el uso de esparcimiento público por su cercanía a la línea marítima . «Es absolutamente desproporcionado e injustificado plantear su demolición para conseguir una accesibilidad segura en ese sector del muelle», que es lo que plantean los técnicos municipales, adaptando el planeamiento al proyecto de la iniciativa privada. La modificación plantea además ampliar para las nuevas construcciones proyectadas la máxima altura permitida, desde los 3,6 metros y la planta baja vigentes hasta los 12 metros -planta baja, más una altura-, con lo que en la práctica supondría una pantalla que privatizaría la primera línea visual sobre la bahía.

Característicos hastiales de los tinglados de la lonja pesquera (M.A. Pavón)

La modificación del PGOU que afecta al puerto es impulsada por el Ayuntamiento sin coordinación aparente con la Generalitat, que es la administración competente sobre buena parte del recinto que pretende reordenar el municipio -que debería limitarse a la zona del paseo de la Libertad-. Sí ha coincidido la iniciativa municipal con la presentación a la Generalitat por parte de una empresa de la Vega Baja de un proyecto de explotación comercial, con multicines, boleras y restaurantes, que requiere esa demolición de edificios para dar uso lucrativo a la zona más próxima a la bahía. El Ayuntamiento es además el que debe autorizar las licencias de obras y apertura.

Los técnicos se olvidan del LIC marino de Cabo Roig
Los ecologistas lamentan que en la documentación a información pública no aparezca mención a un espacio marino protegido de la Red Natura 2000 colindante con el dique de Levante. Se trata del LIC y ZEPA marinos de Cabo Roig. Creen que la documentación debería hacer referencia a este espacio protegido para tenerlo en cuenta en los efectos de la modificación de planeamiento sobre el medio ambiente.

Miguel Ángel Pavón amplía con esta descripción las características de las edificaciones de la lonja y almacenes del sector pesquero, construidos a mediados del siglo XX: Los edificios de la lonja cuentan con una «cuidada apertura de huecos de sus fachadas, superponiendo dinteles y arcos rebajados, así como sus característicos hastiales coronados por frontones curvos rebajados que dan remate a las cubiertas a dos aguas de las edificaciones, obteniéndose una composición arquitectónica de gran interés que aporta calidad ambiental al espacio portuario circundante, tanto a su parte terrestre como a su lámina de agua».

ARTÍCULO DE DAVID PAMIES PUBLICADO EN EL DIARIO INFORMACIÓN

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Scroll al inicio