El pasado domingo 14 de enero, organizamos la primera salida de 2022. En esta ocasión, se ha tratado de una excursión a la serra de l’Algaiat, situada entre las comarcas del Vinalopó Mitjà y la Vega Baja, siendo una parte de la cuerda de la sierra el límite entre ambas, al llegar el extenso término municipal de Orihuela hasta la cima de la peña Grossa, cota más elevada de la sierra. Como curiosidad señalar que es el punto más alto de la comarca de la Vega Baja.
El día se presenta magnífico para la excursión, bastante fresquito, con tan sólo un grado al inicio, pero sin viento y con bastante buena visibilidad. Dejamos los coches en el barrio de la Boquera, en las afueras de La Romana, iniciando el camino entre cultivos de vides y almendros y casas dispersas.
La ruta nos conduce por una pista hasta las inmediaciones de la ladera de la sierra, paulatinamente se van perdiendo los cultivos y entramos en la zona boscosa de la umbría de la sierra, con abundantes pinos carrascos, que han colonizado sus antiguos dominios, que en siglos pasados fueron transformados en terrazas. Entre los pinos algunos bonitos ejemplares de coscoja, madroño, enebro y cornicabra, cuando vamos ganando altura, alcanzamos la zona de carrascas que prácticamente llega hasta la cuerda de la sierra, con algunos ejemplares de buen porte para unas laderas de escaso suelo.
Cuando llegamos a la cuerda de la sierra, hacemos una pequeña parada antes de subir a la peña de la Mina, que sobresale del perfil de la sierra con sus paredones calizos. En este punto y tras asomarnos a la cara este, la solana de la sierra, podemos ver la diferencia de hábitat, siendo en este lado de la montaña los espartos y otros pequeños arbustos heliófilos la vegetación predominante. Mientras oteamos los cielos en busca de rapaces, observamos un cuervo que planea en las alturas.
Alcanzamos la cima de La Mina, tras subir bordeando la ladera de la cara este, menos abrupta que la umbría por donde hemos ascendido. Desde allí las vistas son magníficas, hacia el mar podemos ver la laguna de Torrevieja, el mar Menor e incluso el faro del cabo de Palos. Por el interior podemos observar las diferentes sierras del centro y sur alicantino. Tras almorzar en la cima y un rato de distendida charla en la cumbre, iniciamos el descenso.
En cuanto a las aves, no ha sido muy abundantes ni en diversidad ni en cantidad, habiendo observado algunas especies típicas de los diferentes ambientes que hemos recorrido, aves forestales y de cultivos arbóreos como carbonero garrapino y común, pinzón, herrerillo, agateador, zorzal charlo o totovía. En zonas más despejadas collalba negra, roquero solitario o curruca rabilarga. Durante la bajada y al poco de comentar la mala suerte de no haber observado ninguna rapaz, nos sobrevuela una pareja de cuervos graznando repetidamente y que nos avisa de la presencia de una pareja de águilas reales que llegan volando juntas desde el norte y ciclean sobre la sierra, lanzándose algunos ataques con sus garras, un auténtico espectáculo que nos regala como despedida la serra de l’Algaiat.