El sábado 14 de octubre retomamos las actividades de AHSA con una excursión al cercano pantano de Santomera. Un interesante humedal que desde hace años acoge destacadas concentraciones posnupciales de malvasía cabeciblanca, además de otras especies de aves acuáticas. El tórrido otoño que estamos teniendo nos dio un respiro y se presentó una mañana agradable que nos ha permitido disfrutar de un magnífico paraje y de la presencia de numerosas aves.
Destacar el buen número de malvasías que sobrepasaban los 200 ejemplares en el sector del embalse que hemos repasado ya que no hemos llegado a la zona de la cola, donde desembocan las ramblas Salada y Ajauque. Contando 160 en un grupo mixto con porrones comunes, mucho más numerosos que las malvasías, a las que habría que añadir una cincuentena mas entre otros grupos dispersos de anátidas.
Otra especie abundante era el zampullín cuellinegro con un mínimo de 320 ex. que con gaviotas reidoras, garcetas comunes y algún somormujo lavanco pescaban pececillos en uno de los recovecos de las orillas del embalse, ofreciendo un curioso espectáculo, versión en pequeño de las algarabías que forman en las salinas de Santa Pola las gaviotas picofinas y otras especies autoinvitadas a sus campañas pesqueras.
Mas de medio centenar de cormoranes grandes descansaban en unos tarays secos. Además de fochas, azulones y zampullines chicos dispersas por la aguas y orillas del embalse. Una lejana garceta grande paseaba parsimoniosa por las orillas y algunas garzas reales que llegaban volando nos sobresaltaban creyendo o deseando que se tratara de una rapaz. Limícolas tan solo hemos podido observar un huidizo archibebe claro y un andarríos chico.
Cuando tocaba plantearse la vuelta a los coches comentábamos que nos faltaba una rapaz para completar la mañana y dicho y hecho, un gavilán veloz y con enérgico vuelo atraviesa el pantano y sobrevuela a baja altura la pinada del entorno del pantano perdiéndose entre los pinos. Un regalo de los cielos.
Texto Sergio Arroyo Morcillo