AENA VUELVE A AMENAZAR CON LA DESTRUCCIÓN DEL SALADAR DE AGUA AMARGA

CON LA EXCUSA DE LA PETICIÓN DE ORGANIZACIONES PATRONALES VALENCIANAS PARA QUE SE CONSTRUYA LA SEGUNDA PISTA DEL AEROPUERTO DEL ALTET

La reunión de representantes de dos organizaciones de la patronal valenciana (CEV y HOSBEC) con el presidente de AENA, empresa pública que gestiona los aeropuertos españoles, ha servido de excusa para volver a sacar a pasear la propuesta de construcción de una segunda pista de aterrizaje en el aeropuerto del Altet. Propuesta que contempla su construcción sobre una parte de la zona húmeda catalogada así como de su cuenca de afección, habiendo figurado en los últimos planes directores del aeropuerto  y a la que AHSA, al igual que otros grupos ecologistas, se ha opuesto frontalmente.

Amigos de los Humedales ha denunciado reiteradamente el estado de degradación en que se encuentra desde hace años el saladar de Agua Amarga a causa del incumplimiento de las medidas correctoras de la Declaración de Impacto Ambiental de la ampliación de la Planta Desalinizadora de Alicante. La principal  medida consiste la inundación permanente de la superficie incluida en el Dominio Público Marítimo – Terrestre, para paliar los efectos causados por la extracción de agua mediante pozos por la Desalinizadora. Acción que ha sido sistemáticamente incumplida desde la aprobación de la DIA en 2006 a causa de las presiones de AENA sobre las diferentes administraciones con competencias en este espacio protegido para que no se lleve a cabo con la excusa del supuesto peligro de la presencia de  aves acuáticas para la navegación aérea. Algo completamente infundado.

AHSA sostiene que AENA pretende mantener el Saladar en grave situación de degradación para no encontrarse con el problema que está teniendo para la construcción de la nueva pista del aeropuerto de Barcelona, obra que afectaría a un importante humedal situado en el delta del Llobregat, zona húmeda junto a la que se encuentra este aeropuerto.

Por otra parte, Amigos de los Humedales afirma que seguir apostando por destinar millones de euros de dinero público para financiar grandes infraestructuras vinculadas al tráfico aéreo, el medio de transporte más contaminante y el que más ha crecido a nivel global desde 1990, va completamente en contra de las estrategias de la Unión Europea relativas a la aviación que tienen como meta conseguir al menos la reducción de un 55% de las emisiones de la aviación en 2030.

El grupo ecologista ve con mucha preocupación como, ante el grave deterioro ambiental que estamos sufriendo a escala global y  en el Mediterráneo con  especial intensidad, las administraciones públicas continúan apostando por una estrategia económica desarrollista y depredadora, completamente alejada de la realidad y de las graves consecuencias que este modelo supone para el planeta. Continuar apostando por una economía basada en la especulación urbanística y el turismo masificado supone una huida hacia adelante  que agravará aún más los importantes problemas a los que tendríamos que estar haciendo frente desde hoy mismo.