El pasado mes de febrero la Consellería de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica presentó a información pública un proyecto de orden por el que se modifican los listados valencianos de especies protegidas de flora y fauna. Entre las modificaciones propuestas en el proyecto de orden se incluye la descatalogación de la gaviota picofina Chroicocephalus genei, una especie que está protegida como «Vulnerable» desde la aprobación del primer catálogo valenciano de fauna amenazada en 2004.
El motivo por el que se propone esta medida es el aumento de la población de la especie en la Comunidad Valenciana. AHSA ha presentado alegaciones en contra de esa medida argumentando que pese a que la especie tuvo durante la pasada temporada reproductora un aumento muy importante de su población, cercano a un 40% respecto al año anterior, se ha debido probablemente a factores coyunturales como las malas condiciones ecológicas de las colonias de la especie situadas en la provincia de Almería, que es más que probable que hayan pasado a engrosar el contingente reproductor de 2020, incentivado por unas condiciones excepcionalmente óptimas en la laguna de Torrevieja, donde una pluviosidad anormalmente alta, (debido a la DANA de septiembre de 2019 y un episodio de fuertes lluvias en diciembre de ese año) provocaron un importante aumento del nivel de las aguas de esta laguna, formándose isletas y orillas inaccesibles que facilitaron la instalación de varias colonias en ella. Otro factor a favor fue el aumento exponencial de la disponibilidad de alimento en forma de Artemia salina. En condiciones normales, la alta salinidad de la laguna de Torrevieja impide la proliferación de este artrópodo que es la base de la alimentación de la gaviota picofina y de otras especies de aves asociadas a medios hipersalinos. La llegada de grandes cantidades de agua dulce proveniente de la amplia cuenca vertiente de la laguna, causó un descenso de la salinidad que permitió una verdadera explosión de artemia.
La gaviota picofina es una especie de relativamente reciente implantación en la Comunidad Valenciana, se cita por primera vez el intento de reproducción de una sola pareja en 1991 en las salinas de Santa Pola. Solamente al final de la década de los 90, llega a sobrepasar la barrera de las 100 parejas reproductoras, manteniendo durante años una situación precaria debido los frecuentes fracasos reproductores debidos a la falta de lugares adecuados para nidificar y a la notable presión que ejerce la gaviota patiamarilla Larus michahellis sobre las colonias reproductoras de la especie.
Otro de los motivos del abandono de las colonias reproductoras se encuentra en las inclemencias meteorológicas en forma de lluvias intensas y bajada de temperaturas, situación cada vez más habitual en los últimos años, así en 2016, 2018 y 2019 se produjeron abandonos tanto en La Mata como en Pinet por este motivo.
La alta tasa de abandonos de colonias y la concentración de su población en unos pocos enclaves han podido ser compensadas por la longevidad de la especie pero a medio plazo puede comprometer su conservación, en unos de los principales y escasos enclaves con los que cuenta la especie en España, por lo que hemos pedido a la Generalitat Valenciana que por un básico principio de precaución, la gaviota picofina mantenga el estatus de Vulnerable en el Catálogo Valenciano de Especies Amenazadas de Fauna.