Desde finales del mes de julio se han estado observando grupos de fumareles comunes que se sedimentan al atardecer en las salinas del Pinet, llegando a alcanzar cantidades muy destacadas, posiblemente favorecido por las tormentas y vientos de levante de hace unos días. La primera cita, 70 ex. el 29 julio, dos días después, el 30 de julio, 305 ex., 680 ex. el 5 de agosto y un máximo de 1.969 ex. el 9 de agosto, coincidiendo con las tormentas de esa noche y del día siguiente.
El grueso de fumareles comunes, llega al atardecer y continúa el goteo continuo de ejemplares prácticamente hasta la puesta de sol, muy excitados, se asustan con facilidad y levantan el vuelo ante la menor inquietud. Formando al principio un grupo compacto que posteriormente se va diluyendo. Descansan principalmente sobre las islas grandes del Pinet, aunque algunos grupos se quedan con los charranes y gaviotas cabecinegras que descansan en uno de los cristalizadores de Bonmatí que mantiene unos niveles bajos de agua.
Con la llegada de la oscuridad, poco a poco, se van calmando. Permanecen toda la noche y con las primeras luces del día se repite el ritual a la inversa, comienzan las espantadas aunque cada vez vuelven a posarse menos fumareles, algunos aprovechan y picotean la superficie del agua capturando pececillos o invertebrados, con su suave y mariposeante vuelo. Cuando levantan el vuelo, remontan hasta bastante altura por lo que es difícil concretar que dirección toman. Un verdadero espectáculo migratorio de los fumareles comunes, una especie regular, aunque mas bien escasa en el sur de Alicante.
Texto y fotos. S. Arroyo