Desde hace varios años, al menos 5, vengo observando un bando de gaviotas de Audouin, que pueden llegar a rondar el medio centenar de ejemplares, en una parcela de las afueras de la localidad de Cox, en un entorno casi urbano de antigua huerta medio urbanizada, en los que se continúan cultivando los bancales que no han sido construidos. En un par de ocasiones acompañadas por gaviotas cabecinegras, una especie más habitual del medio agrario en el sur de Alicante.
Cada año, desde 2003, paso por esta zona los meses de abril y de mayo, ya que forma parte del itinerario de 20 estaciones de escucha, que hago cada primavera para el programa SACRE (Seguimiento de Aves Comunes Reproductoras de España). El protocolo del programa no permite muchas distracciones ya que hay un tiempo limitado para completar el recorrido por lo que la parada ante el bancal de las audouines no pasa de 10 o 15 minutos, intentando ver que es lo que van picoteando y siempre con la intriga de saber que demonios les atrae a este bancal que generalmente está en barbecho, nunca lo he visto cultivado, para volar desde las salinas de Torrevieja hasta las inmediaciones de la sierra de Callosa. Aunque creo que puede que haya encontrado lo que les atrae.
El otro día en el entorno de las salinas de Santa Pola había un bando de gaviotas cabecinegras con el que estaban también 4 o 5 pagazas piconegras, sobre un bancal abandonado picoteando en el suelo, las pagazas picoteaban desde el aire en su estilo típico, me entretuve haciendo unas fotos, posteriormente al repasarlas pude comprobar que una de las pagazas llevaba algo en el pico, lo que parecía ser una cochinilla de la humedad. Parece que éstas no son insectos sino crustáceos terrestres pertenecientes a la familia Armadillidiidae. A ver si las Audouines son menos tragonas y dejan ver que es lo que picotean en el bancal de Cox.
En este enlace puedes ver un video de las Audouines en Cox.
Texto y fotos. Sergio Arroyo Morcillo