LA PROPUESTA FUE REALIZADA POR EL GER- EA ANTE EL ACUSADO DESCENSO DEL NÚMERO DE PAREJAS REPRODUCTORAS DE LA ESPECIE EN LAS PROVINCIAS DE CASTELLÓN Y VALENCIA
El pasado mes de octubre, el Grup d’Estudi i Protección dels Rapinyaires – Ecologistes en Acció (GER – EA) presentó una propuesta de actualización del estado de protección del águila perdicera Aquila fasciata, para pasar de categoría «Vulnerable» a «En Peligro de Extinción». Al considerar que la supervivencia de la especie en la Comunidad Valenciana se encuentra comprometida, en especial en la provincia de Castellón.
EL GER en su escrito alerta de que el alto numero de perdiceras muertas por diferentes causas, en especial en Castellón y en el sur de Alicante, han convertido a estas zonas en sumideros de la especie, esto es, en áreas en las que la tasa de mortalidad supera a las de natalidad.
Destacan varios aspectos que revelan la preocupante situación de la especie, como la disminución de los territorios de cría ocupados, la disminución de la productividad y del éxito reproductor, la ocupación de territorios vacíos por otras rapaces, especialmente águila real y buitre leonado. Además de la baja ocupación de nuevos territorios por nuevas parejas, la elevada mortalidad de águilas perdiceras de todas las edades o la disminución importante del alimento disponible y la alteración del hábitat, incluso en zonas de nidificación.
Por su parte, la Conselleria considera que la situación de la especie no cumple ninguno de los criterios para su catalogación como En Peligro de Extinción y que aunque muestra una reducción en la población y en la distribución de la especie, no avalan un cambio a un mayor grado de amenaza.
Con la perdida del 20 % de la población valenciana en los últimos 10 años y más del 50 % en la provincia de Castellón, la tendencia es muy preocupante y al menos parece que su catalogación como vulnerable no está siendo suficiente para adoptar las medidas necesarias para atajar la continua sangría de aves muertas en tendidos, tiroteadas o ahogadas en balsas.
Hace escasos días, Pascual Lopez investigador que trabaja desde hace años con la especie, durante una intervención en un informativo de la cadena autonómica A Punt , recordaba que de las 53 aguilas perdiceras que se habían marcado con emisores GPS desde 2015 en la Comunidad Valenciana, 23 habían muerto, además anunció que la Universidad de Valencia, también se dirigiría a la Consellería de Transición Ecológica para pedir la catalogación como En Peligro de Extinción del águila perdicera.
Todas las especies de animales y plantas constituyen un bien imprescindible para la subsistencia del ser humano y para el equilibrio del planeta. Todo aquel que atente contra este equilibrio, debe ser multado o incluso debería ser procesado penalmente por ello. Cuanto más cuando se trata de una empresa tan sólida y pudiente como Iberdrola. Estas muertes de estas águilas por electrocución, podrían haberse no producido, si Iberdrola hubiera invertido en la tecnología que hubiera sido oportuna para prevenirlo. Pero el mal de estas grandes empresas es que les da igual el daño que ocasionan.Solo cuentan los beneficios. Si hubiera justicia deberían indemnizar por cada una de estas aves, con millones de Euros por cada una.
Hola Miguel:
En este caso, justicia hay y leyes también, lo que no hay es una Administración responsable que la haga cumplir, como es el caso de la Generalitat que llega a acuerdos ilegales con Iberdrola para permitir a esta compañía no pagar las multas establecidas. Como se hace en otros territorios como Castilla La Mancha
http://ahsa.org.es/amenazas/castilla-la-mancha-multa-con-mas-de-300-000-e-a-iberdrola-por-la-electrocucion-de-2-aguilas-perdiceras
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