El miércoles pasado, día 27, me acerqué al puerto de Torrevieja para comprobar como andaba el tema de los pesqueros y si finalmente estaban desembarcando pescado, además de mirar como iban las sombrías, que por cierto andaban bastante flojas, no llegando al centenar de ellas. Tras un vistazo a los charranes patinegros y al bengalí y sus continuas peleas y un repaso al amplio horizonte que se abre desde el espigón, empecé a recoger el catalejo mirando hacia el puerto, cuando veo una anátida oscura de la que apenas pude distinguir los ojos con el iris claro, la base del pico blanca y la parte exterior rosácea, que justo en el momento en que me echo la cámara a la cara levanta el vuelo, tirando directa hacia Torrevieja y luego girando hacia el sur y perdiéndose en la lejanía. La primera impresión que me dio fue de un tipo porrón bastardo o moñudo, aunque al carecer de paneles alares quedaban completamente descartados, así como que se tratara de un negrón especulado. Las fotos no me aportaron gran cosa para poder identificarla, aparte de un grueso pico y las partes inferiores claras.
Continuo el repaso de la costa con paradas en las playas de La Mata y Moncayo sin observaciones destacables, apenas una veintena de audouines y media docena de charranes patinegros, acabando en la desembocadura del río Segura a mediodía, donde llego hasta la punta del espigón y observo un par de lejanas alcas y un, aun más lejano, casi pelágico, colimbo, seguramente el grande que está por la zona desde hace varios días.
Desde la punta del espigón doy un repaso a la superficie del mar y al sur, a contraluz, veo una lejana anátida, frente a la playa de los Viveros, con un potente pico que enseguida me sugiere un eider, cargo con el telescopio y vuelvo rápido hasta la curva del espigón donde hay mejor visión de esa zona. Entonces veo dos anátidas, un negrón común y otra que estaba descansando, aparentemente con el pico bajo el ala. Defraudado y dudando de lo que había visto y sin tiempo para acercarme a la playa me vuelvo a casa.
Por la noche repaso las guías para ver si se iluminan mis dudas y veo un dibujo de un negron careto con un eider y pienso que quizás el bicho que vi en Guardamar era un negrón careto junto al negrón común. Del de Torrevieja ya ni idea.
En la tarde del jueves puedo acercarme a última hora a Guardamar y fui directamente a la playa de Viveros, y con un rápido vistazo veo a la enigmática anátida de Torrevieja que es la misma que vi en esa misma zona con el negrón común que por cierto ya no estaba. Un precioso negrón careto Melanitta perspicillata macho de primer invierno, una especie que nidifica en pequeños humedales de la tundra y la taiga de Alaska, centro de Canadá y península del Labrador, la invernada la realiza en las costas del Pacifico hasta la península de California y en el Atlántico hasta la de Florida.
Con ésta son ya cuatro las especies de negrones que se han registrado en este magnífico sector de la costa sudalicantina que sorprendentemente queda fuera de la ZEPA marina de Tabarca, dejando un parche de todo el entorno marítimo de la desembocadura del Segura y de las dunas de Guardamar y La Marina sin proteger pese a las reiteradas alegaciones de AHSA para que sea incluida esta importante área litoral.
TEXTO y FOTOS Sergio Arroyo Morcillo