ORGANIZACIONES ECOLOGISTAS DEL SUR DE ALICANTE RECURREN LA ORDEN DE VEDAS DE LA GENERALITAT VALENCIANA

Cazadores y una persona haciendo deporte, junto a las lagunas de Rabasa, espacio natural catalogado por la Generalitat como zona comรบn de caza (C. Sapena)
Cazadores y una persona haciendo deporte junto a las lagunas de Rabasa, espacio natural catalogado por la Generalitat como zona comรบn de caza (C. Sapena)

Con la presentaciรณn de un recurso de alzada contra la orden de vedas aprobada el pasado mes de abril por la Generalitat Valenciana, las organizaciones Amigos de los Humedales del Sur de Alicante, Talaiola โ€“ Ecologistes en Acciรณ de Santa Pola, Margallรณ โ€“ Ecologistes en Acciรณ dโ€™Elx, Grupo Ecologista Maigmรณ โ€“ Ecologistes en Acciรณ de Sant Vicent del Raspeig y El Campanร  โ€“ Ecologistes en Acciรณ de Crevillent han mostrado su rechazo a un modelo cinegรฉtico que considera todo el territorio valenciano como un inmenso cazadero del que solo se libran los suelos urbanos y algunos sectores de los espacios naturales protegidos. En su recurso, los ecologistas ponen el foco en las denominadas zonas comunes de caza, espacios cinegรฉticos que carecen de cualquier tipo de control de nรบmero de cazadores, seรฑalizaciรณn, planes de gestiรณn y de acciones en beneficio de la fauna silvestre o responsables de los mismos, al contrario que el resto de espacios cinegรฉticos contemplados en la Ley de Caza 13/2004.

Espacio natural junto a la EDAR de Santa Pola catalogado por la Generalitat como zona comรบn de caza (S. Arroyo)
Espacio natural junto a la EDAR de Santa Pola catalogado por la Generalitat como zona comรบn de caza (S. Arroyo)

Las organizaciones sostienen que la autorizaciรณn de la caza en las zonas comunes, en las que no existe ningรบn tipo de seรฑalizaciรณn informativa de que se trata de espacios cinegรฉticos, supone un peligro para los usuarios del medio natural no relacionados con la actividad cinegรฉtica y advierten de que la legislaciรณn valenciana que la regula, data de hace mรกs de 20 aรฑos y que en ese periodo la sensibilizaciรณn social ย hacia la protecciรณn del medio ambiente ha avanzado de forma decisiva, asรญ como la popularizaciรณn de todo tipo de actividades en la naturaleza como el senderismo, la bicicleta, el montaรฑismo o la escalada, actividades cuya realizaciรณn con seguridad para los usuarios es incompatible con la autorizaciรณn de la caza en entornos naturales que se encuentran sin seรฑalizaciรณn y sin ningรบn tipo de informaciรณn de que se trata de un espacio cinegรฉtico. Los ecologistas recuerdan que en los รบltimos aรฑos han ocurrido varios incidentes con cazadores en la ciudad de Alicante, llegando a saldarse uno de ellos con un herido por un disparo con postas en el barranco de Orgegia. Ademรกs, los colectivos ecologistas advierten del alto impacto para el medio natural de esta medida, porque no se contemplan las denominadas zonas de reserva, parte de la superficie del acotado que debe quedar fuera de la actividad cinegรฉtica, para (..) โ€œdotar a las piezas de caza de mayores posibilidades de huida o defensa ante la acciรณn de la caza y de posibilitar la estancia de las poblaciones naturales existentes en la mismaโ€, tal y como contempla la Ley de Caza para el resto de espacios cinegรฉticos.

Cazadores junto a las lagunas de Rabasa (C. Sapena)
Cazadores junto a las lagunas de Rabasa (C. Sapena)

En su recurso, las organizaciones tambiรฉn han alegado que la autorizaciรณn generalizada de caza en todas las zonas comunes vulnera la propia Ley de Caza que establece que la titularidad de los derechos de caza sobre un terreno, corresponde a sus propietarios, dado que autoriza a ejercer el derecho de caza sin contar con la autorizaciรณn de los propietarios de esos terrenos sin que exista ningรบn contrato de arrendamiento o cesiรณn de derecho de caza regulados por la legislaciรณn civil. En este sentido, los ecologistas denuncian que la actual legislaciรณn obliga a los propietarios de cualquier terreno rรบstico, incluidas administraciones pรบblicas como ayuntamientos, a tener que incluir sus propiedades en cotos de caza ante la disyuntiva de que sean declaradas zonas comunes y en vez de un nรบmero controlado de cazadores pueda cazar cualquier persona que tenga licencia, esto es, un nรบmero indeterminado de ellos, situaciรณn que es calificada por los grupos ecologistas como de una verdadera extorsiรณn.

Tรณrtolas comunes en el Clot (J. Ramos)
Tรณrtolas comunes en el Clot (J. Ramos)

Por รบltimo las organizaciones tambiรฉn han alegado en contra de que se vuelva a autorizar la caza de la tรณrtola comรบn, especie sobre la que se estableciรณ una moratoria de su caza en 2021 y que segรบn los estudios cientรญficos realizados ha permitido una ligera recuperaciรณn de la poblaciรณn aunque consideran que su reapertura podrรญa revertir estos avances y poner en peligro nuevamente a la especie. Ademรกs, solicitan que se declare una moratoria de la caza de la codorniz comรบn, especie catalogada como En Peligro en el Libro Rojo de las Aves de Espaรฑa a causa de la tendencia poblacional muy negativa en algunas regiones peninsulares, como la mediterrรกnea sur, donde el declive supera el 65 %.

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