El pasado mes de febrero, la Dirección General del Medio Natural y de Evaluación Ambiental emitió un dictamen invalidando los cambios en la calificación del suelo no urbanizables incluidos en el Plan Especial de Protección del Clot de Galvany, por considerar que no era adecuado incluirlos en un plan cuyo objeto es la protección de un paraje natural municipal, ya que se pretendía recalificar cerca de 300.000 m2 y posibilitar la construcción de bares, merenderos, chiringuitos, restaurantes, instalaciones para deportes náuticos, centros deportivos, sanitarios o campamentos de turismo, con una parcela mínima de 5.000 m2, además de desarrollos urbanísticos de carácter residencial.
Desde AHSA recuerdan que la primera propuesta de Paraje Natural Municipal presentada en 1998 por el Ayuntamiento de Elche, fue bloqueada por la Consellería de Medio Ambiente de la época hasta que modificó la legislación para impedir que fueran protegidos terrenos de titularidad privada, entre ellos los que se vieron afectados por la recalificación urbanística ahora rechazada. Que ante la imposibilidad de incluir los mencionados terrenos en el ámbito del PNM, el Ayuntamiento de Elche realizó en 2008 una modificación puntual del Plan General de Ordenación Urbana con el objetivo de proteger estos terrenos con una calificación de no urbanizable de especial protección.
Por otra parte, los ecologistas señalan que en el pasado mes de febrero fue aprobado el Decreto de regulación de los parajes naturales municipales de la Comunidad Valenciana, por el que se modifican diferentes aspectos relacionadas con esta figura de protección, entre los que cabe destacar la supresión de la obligatoriedad de que los terrenos que formen parte de los parajes naturales municipales sean de titularidad pública.
Por lo que aprovechando esta modificación legislativa, el grupo conservacionista, ha presentado un escrito ante la corporación municipal ilicitana para solicitar que se inicien los trámites de revisión de los límites del PNM del Clot de Galvany y que se incorporen los terrenos que se pretendió urbanizar a través del PEP, con el objetivo de asegurar una adecuada conservación de la integridad territorial del Clot, en previsión de futuros intentos de autorizar actuaciones que supongan algún impacto negativo para este espacio natural.
Por último, Amigos de los Humedales advierte que el Clot sufre una intensa presión humana y que se encuentra asediado territorialmente por el medio urbano, por lo que acrecentar esos impactos supondría degradar este valioso espacio natural, que además de albergar interesantes especies, tanto de plantas como de fauna, es una auténtica escuela de la naturaleza para miles de escolares que a lo largo de los años han pasado por él.
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