Una nueva temporada de reproducción toca a su fin para algunas especies, entre ellas la gaviota picofina, ahora hay que enseñar a las jóvenes gaviotas los mejores lugares para encontrar alimento, donde se producen las concentraciones de alevines que a partir de este momento comienzan a eclosionar en las diferentes zonas húmedas y como reconocer las señales de que el banquete ha comenzado. Afortunadamente el balance de este año para la picofina ha sido positivo, con 507 parejas en las salinas del Pinet y unas 260 en la laguna de La Mata, ha ascendido un año mas el número de reproductores en el sur de Alicante.
En este reforzamiento de la población de picofina en el sur de Alicante, las salinas del Pinet han jugado un importante papel, que con las isletas creadas en el marco del proyecto de adecuación ambiental ejecutado entre 2007 y 2008 ha proporcionado un adecuado lugar de nidificación para ésta y otra especies afines.
Durante los años anteriores el único área de reproducción en el sur de Alicante se encontraba en la laguna de La Mata, a la que había llegado después de abandonar las salinas de Santa Pola (en 2004 fue el último año que nidifico allí) probablemente por la presión de la gaviota patiamarilla, el mismo problema que se ha encontrado en la laguna de La Mata, para mas información sobre la picofina en Alicante consultar el estudio de AHSA sobre la especie.
La accesibilidad de las islas del Pinet facilita las tareas de seguimiento de la colonia, pudiendo controlar con facilidad los ejemplares anillados que allí se encuentran. Ya en 2012 se dedicaron varias jornadas a la lectura de anillas, obteniendo datos de 87 ejemplares, de los que 60 se trataba de aves nacidas en La Mata, la segunda localidad de origen, con 15 ex. fue el humedal almeriense de Punta Entinas, siguiéndole el Delta del Ebro con 10 ejemplares y ya de forma testimonial las salinas de San Pedro y Doñana con un solo ejemplar cada una información que se puede visualizar en el siguiente gráfico:
Este año se ha vuelto a hacer un seguimiento de los ejemlares anillados que frecuentaban la colonia, no variando demasiado la proporción que aporta cada espacio natural. Este año se han podido controlar 78 aves anilladas, de las que la mayor parte (el 60 %) proceden de La Mata lo que confirma el carácter filopátrico de la especie. El resto de orígenes están también representados este año, aunque con ligeras variaciones:
Ademas de la información sobre el origen de las aves, el anillamiento también nos puede ofrecer datos de los movimientos de éstas fuera de la época reproductora, un aspecto bastante poco conocido de la gaviota picofina, ya que durante el invierno prácticamente desaparece de la peninsula Ibérica.
En los historiales de las aves controladas en 2015 hay cuatro ejemplares, anillados en el sur de Alicante que han sido observados fuera de nuestras fronteras. Uno de ellas, N2R anillada en El Pinet en junio de 2013, fue observada en el Banc d’Arguin, en la zona sur de Mauritania, en el mes de noviembre de ese mismo año. Otros dos ejemplares fueron observados en Tunez: 5J7 anillada en La Mata en 2006 se encontraba en la isla de Djerba en noviembre de 2010 y 90L anillada en El Pinet en 2012 fue observada en el golfo de Gabes en enero y noviembre de 2013 y enero de 2014. Un último ejemplar, 5C5 anillado en La Mata en 2006, fue observado en La Camarga entre julio y noviembre de 2008.
Este año además se ha podido estimar la productividad de un sector de la colonia de las salinas del Pinet. Se ha tomado como referencia el núcleo reproductor de la isla sur de esta zona de las Salinas. Allí fueron censados 287 nidos el 14 de mayo. El 15 de junio se recuentan 274 pollos por lo que la productividad se estima en 0,95 pollos por pareja.
La adecuación de una nueva zona para la nidificación de la gaviota picofina ha sido determinante para el sensible aumento de parejas reproductoras ocurrido en los últimos años. En el futuro se deberá realizar mas actuaciones de este tipo, encaminadas a dotar de zonas que faciliten la reproducción de las diferentes especies de larolimícolas asociadas a los humedales costeros salinos.
Texto y fotos Sergio Arroyo