Un estudio detecta la presencia del eslizón ocelado Chalcides ocellatus en varios enclaves del entorno de El Hondo

EN 2017 SE DESCUBRIÓ UNA POBLACIÓN EN LA SIERRA DEL MOLAR

Eslizón ocelado en una casa de campo de Elche (A. Orihuela)

El eslizón ocelado Chalcides ocellatus es una especie de lagarto que se distribuye de forma natural por el tercio norte del continente africano y Oriente Medio hasta Pakistán. Se han detectado poblaciones en diferentes puntos de Europa y Norteamérica originadas por introducciones accidentales, vinculadas al comercio de plantas.

En 2017 fue localizada una población de esta especie de eslizón en la sierra del Molar, se trataba de la primera cita en la España peninsular. Este hallazgo fue divulgado a través de un estudio científico (Bisbal-Chinesta et al., 2019) que lo consideraba  una población aislada en este enclave, debido a que el entorno inmediato de la sierra del Molar no presentaba un hábitat adecuado para la especie, vinculando  su presencia a la importación de palmeras realizada en época islámica o incluso fenicia.

Distribución del lagarto ocelado en gris y con puntos negros los enclaves donde se han localizado poblaciones introducidas

En 2018 se detectó la presencia de un ejemplar juvenil de eslizón ocelado en el tronco de un pino carrasco en el  jardín de una casa de campo en Crevillente, en un área muy antropizada, a más de 13 Km. de distancia de la población localizada en la sierra del Molar. En septiembre de 2019, varios investigadores de la UMH y del CRF de la Santa Faz, visitaron la zona de Crevillente donde fue detectado el ejemplar juvenil y encontraron una alta densidad de eslizones bajo un plástico de un metro cuadrado de superficie, llegando a contar 12 individuos, incluyendo juveniles y adultos.

Tras este descubrimiento, se consideró que Chalcides ocellatus podría estar presente en más enclaves de características similares y que se había subestimado la presencia de la especie, más aún cuando se han documentado casos de ocupación de entornos altamente antropizados, mostrando una alta capacidad de colonización de estos medios.

Con el objetivo de obtener información sobre la distribución de la especie, en agosto de 2020 se llevaron a cabo una serie de transectos en el entorno de los parques naturales de las Salinas de Santa Pola y de El Hondo, además se realizaron entrevistas a propietarios de casas de campo y de invernaderos de plantas ornamentales.

Mapa con enclaves con presencia confirmada de E. ocelado (puntos naranjas), probable (puntos amarillos) y localización previa en la sierra del Molar (estrella roja). Además muestra los transectos donde se detectó la presencia de E. ibérico (puntos negros) y los transectos donde no se detectó la presencia de ninguna especie de eslizón. En azul los límites de ambos parques naturales.

En los transectos realizados en zonas de vegetación natural del entorno de humedales no fue detectada la presencia de ningún ejemplar de eslizón ocelado, sí de dos ejemplares de eslizón ibérico Chalcides bedrigai. Las encuestas a propietarios de casas de campo y viveros, dieron como resultado 5 registros confirmados y 2 posibles, todos ellos situados en hábitats  humanizados.  Cuatro de estos registros se obtuvieron a más de 12 km de distancia del enclave en que se localizaron los primeros eslizones ocelados en 2017, en propiedades situadas a menos de un kilómetro de distancia entre ellas. También se observó la predación de ejemplares de la especie por una culebra bastarda, una gaviota reidora y un pollo doméstico, además de encontrar un individuo atropellado. Todos los propietarios, tanto los que confirmaron la presencia de la especie como los que la consideraron probable, informaron que las primeras observaciones fueron realizadas entre 2017 y 2018.

En su artículo los investigadores llegan a la conclusión de que el eslizón ocelado ha sido probablemente introducido en tiempos recientes que se está produciendo una rápida expansión de su población y que su presencia estaría vinculada a la importación de palmeras de Egipto. Citando algunos estudios que indican que el comercio de horticultura es una de las vías de introducción de esta especie fuera de su área de distribución.

Carraca con un picudo rojo (A. Saiz)

Finalmente afirman que este caso ilustra la importancia del control sanitario del comercio de plantas ornamentales para prevenir la llegada de especies exóticas. Así mismo recuerdan que la importación de palmeras de Egipto sin las suficientes garantías sanitarias es probablemente el motivo de la presencia de otras especies exóticas en el sureste ibérico.

Range extension of the ocellated skink, Chalcides ocellatus (Forsskål, 1775),
in southern Spain provides a warning on its invasion potential

AUTORES: Juan M. Pérez-García, Marcos Ferrández, Francisco Botella, Eva Gracià  Adrián Orihuela-Torres

REFERENCIA BIBLIOGRÁFICA: Bisbal-Chinesta JF, Tamar K, Gálvez Á, Albero L, Vicent-Castelló P, Martín-Burgos L, AlonsoM, Sánchez R, Ortega C, Gómez A, Candel D, Cervera M, Carranza S, Blain H-A (2019)Trade and stowaways: molecular evidence for human-mediated translocation of easternskinks into the western Mediterranean. Amphibia-Reptilia 41: 49–62, https://doi.org/10.1163/15685381-20191249

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