Varias entidades ecologistas y vecinales de la Vega Baja – Amig@s de Sierra Escalona (ASE), Amigos de los Humedales del Sur de Alicante (AHSA), Asociación de Vecin@s “San Miguel Arcángel” de San Miguel de Salinas – han alegado, ante las áreas de industria y energía de la subdelegación del Gobierno en Alicante y de la delegación del Gobierno en Murcia, contra la planta solar “Rojalinda”, que ocupa casi 100 hectáreas del término de Murcia en el entorno de las sierras Altaona, Escalona y de Pujálvarez, y contra su irracional tendido eléctrico aéreo de alta tensión de más de 23 kilómetros y casi un centenar de torres eléctricas de hasta 24 metros de altura que atraviesa siete municipios de la Vega Baja: Orihuela, Jacarilla, Benejúzar, Algorfa, Almoradí, Los Montesinos y Rojales. Mediante nueve alegaciones rechazan los proyectos de la planta y de su tendido y piden al Ministerio de Transición Ecológica que no se autoricen por su negativo, crítico e irreversible impacto ambiental y paisajístico sobre el territorio, la biodiversidad y el paisaje asociados a los espacios de interés natural y paisajístico de las sierras Escalona, Altaona, de Pujálvarez, del Cristo y de Benejúzar y de la zona húmeda catalogada del Embalse de La Pedrera. Además, solicitan que la declaración de impacto ambiental de los proyectos, que es también competencia del Ministerio de Transición Ecológica, sea desfavorable.
Destacan que los proyectos, promovidos por la mercantil Energía, Innovación y Desarrollo Fotovoltaico SA, no se han evaluado de forma conjunta con hasta cuatro proyectos más de plantas solares situados en su entorno cercano, contra los que también han alegado (dos de tramitación estatal y dos de tramitación autonómica en la Comunidad Valenciana), denunciando la mala práctica, en materia de evaluación de impacto ambiental, del fraccionamiento de proyectos. Señalan como situación más “sangrante” que la documentación de los proyectos obvie que a apenas 80 metros de la planta, justo al otro lado de la Rambla Salada, se sitúa una de las grandes “islas” de la planta solar Torremendo II (de tramitación estatal, promovida por Exelio Energy Trading SL), isla que afecta a 38 hectáreas de cultivos tradicionales de secano (almendros) que se pretenden arrancar para colocar paneles solares, arranques que también se producirían en varias zonas de la planta Rojalinda pese a su importancia en el paisaje y a su papel ecológico como hábitat de alimentación y campeo de varias especies de aves rapaces protegidas como el Águila perdicera (en peligro de extinción en Murcia y en la Comunidad Valenciana), el Águila real o el Búho real, especies asociadas a las inmediatas ZEPAs (Zonas de Especial Protección para las Aves) “Monte El Valle y Sierras de Altaona y Escalona” (Murcia) – la planta queda a escasos 500 metros de dicha ZEPA – y “Sierra Escalona y Dehesa de Campoamor” (Alicante), y al Paisaje Protegido de la Sierra Escalona y su entorno (Alicante), que incluye la Sierra de Pujálvarez, separada por poco más de 1 km de la planta.
Otra alegación destaca el “inasumible” impacto ambiental y paisajístico del tendido aéreo de la planta, calificando como incomprensible que una planta situada en Murcia evacúe su energía a una subestación situada en Rojales, en otra comunidad autónoma y a más de 23 km de distancia, atravesando un territorio muy valioso ambiental y paisajísticamente. Ecologistas y vecinos denuncian que el tendido invade las sierras de Pujálvarez y Benejúzar, suelos forestales, un área prioritaria de protección de la avifauna frente a la colisión y electrocución en tendidos ligada a las ZEPAs de Sierra Escalona y las Lagunas de La Mata y Torrevieja, la cuenca de afección de la zona húmeda catalogada del Embalse de La Pedrera y el corredor situado entre las sierras del Cristo y de Pujálvarez, que queda dentro del ámbito del borrador del PORN (Plan de Ordenación de los Recursos Naturales) de Sierra Escalona, ámbito que el tendido atraviesa durante 10 km sin que se haya analizado su compatibilidad con la normativa de dicho borrador.