El aguilucho lagunero Circus aeroginosus es una especie habitual de los humedales del sur de Alicante, especialmente en El Hondo donde mantiene una destacada presencia invernal, con censos en dormidero que sobrepasan con frecuencia el centenar de aves, mientras que durante la temporada de reproducción prácticamente desaparece de nuestros humedales. En la Comunidad Valenciana la principal zona de reproducción es el Prat de Cabanes, nidificando también en la Marjal del Moro, la Albufera y la Marjal de Pego. El año pasado pudimos detectar una pareja reproductora en El Hondo, tras casi 50 años después de que desapareciera como reproductor en El Hondo, donde hasta principios de la década de los 70 del pasado siglo se consideraba un nidificante escaso.
Este año, también con Jacobo Ramos, tuvimos una observación el 28 de febrero de 4-5 aguiluchos laguneros, volando juntos dándose pasadas y tirándose a la misma zona donde nidificó el año pasado. Entre los aguiluchos había solamente un macho de plumaje típico. Los meses de cuarentena y otros impedimentos no nos permitieron volver a esa zona del Hondo hasta el pasado 16 de junio. Ese día observamos un ejemplar tipo hembra que levaba material a la zona del nido y lo que parecía una presa. En la zona pudimos ver también un aguilucho oscuro que se tiraba también muy cerca del nido sin que el adulto que estaba posado en las inmediaciones hiciera ningún intento de ahuyentarlo. En otra zona cercana pudimos ver un aguilucho con plumaje macho típico y otro tipo hembra.
Volvemos al día siguiente y vemos como uno de los laguneros (tipo hembra) lleva varios viajes con material ( 5 viajes en 30 minutos), curiosamente en uno de ellos salió de la zona del nido con una caña entre las garras, en uno de las entradas al nido parece que podría llevar una presa. Cerca del nido vuela un macho de plumaje típico, mientras el ejemplar que aporta material que descansa en una mata cercana ni se inmuta.
Dos días después vuelvo picado por la curiosidad, está vez solo, y el mismo espectáculo que días anteriores, aguiluchos laguneros variados que vuelan por la zona del nido. Aunque una mejor observación del ejemplar oscuro me confirma que se trata de un juvenil, bueno en realidad dos, que entran y salen de la zona del nido, se posan en las cercanías, vuelven al nido, juguetean con el adulto que permanece en el nido y sale a volatinear con ellos. Mientras el otro adulto permanece posado en una mata de saladar en las cercanías del nido. También aparece el macho de plumaje típico, cotilleando la zona y continuando camino. Es muy probable que se trate del mismo ejemplar observado a finales de febrero y durante estos días de junio y que haya una pareja más en alguna zona cercana.
En cuanto a Torrevieja, tres observaciones de macho y hembra en la zona sur de la laguna, curiosamente en las mismas condiciones, el macho repasando barbechos y la hembra, más combativa, costeando la laguna y levantando las iras de pagazas, avocetas, cigüeñuelas, picofinas y aguiluchos cenizos que allí nidifican.
Esta cita, unida a la reciente nidificación del flamenco, resalta el gran interés ambiental de la laguna de Torrevieja a menudo minusvalorado por la actividad industrial extractiva que se realiza en ésta. La Consellería de Transición Ecológica debería poner en valor este importante sector del Parque Natural y a la vez promover una mejor armonización entre la actividad salinera y la conservación de su biodiversidad.
Texto de Sergio Arroyo Morcillo