El pasado día 30 de junio, observé una garceta grande con plumaje reproductor en El Hondo, se encontraba metida entre el carrizo atrapando gambusias, pese al buen tamaño de las garcetas grandes, éstas prefieren presas pequeñas, posiblemente por las limitaciones de su delgado cuello.
La garceta llevaba una anilla roja, color utilizado en Hungría para esta especie, pero la altura del agua impedía leer la anilla completa, por lo que estuve intentando hacer alguna foto cuando levantaba las patas para andar, aunque no hubo manera. Tras un rato picoteando en la zona, emprendió el vuelo pasando por delante del observatorio, momento en el que aproveché para hacerle algunas fotografías.
Al poco rato me fui para casa, aunque de camino paré en la charca del Prado a echar un vistazo. Cuando llegué, levanté un grupo de unas 10 o 12 garcetas comunes, y pude ver entre el carrizo que había una garceta grande descansando tranquilamente, ajena a las quejas de las garcetas comunes. Me quedé sorprendido al ver que también estaba anillada, le hice algunas fotos con poca esperanza de que se pudiera leer la anilla.
Al revisar las fotos pude comprobar, no solamente que se podían leer las anillas en las fotos que había hecho en El Hondo y en El Prado, si no que, se trataba de la misma garceta, la 288.
Las observaciones de garcetas grandes anilladas son bastante escasas en el sur de Alicante, apenas 4 lecturas y 3 de ellas de Hungría. Por lo que había bastante probabilidades de que fuera un ejemplar ya observado anteriormente, como así fue.
La garceta 288 fue controlada en octubre de 2017 en El Hondo, había sido anillada en 2011 en Hungría, junto al río Tisza uno de los principales afluentes del Danubio.
Durante el mes de junio he observado varios ejemplares de garceta grande en la charca del Prado, entre ellos al menos un reproductor como 288, que incluso fotografié en una ocasión, es muy posible que se tratara de ella y por las fechas en que estamos que haya nidificado en El Hondo.
Texto y fotos: Sergio Arroyo Morcillo