El pasado 18 de noviembre 10 personas participamos en la salida a la sierra de Aitana organizada por AHSA. Con una mañana fresquita y soleada, iniciamos nuestra ruta en la Font de Partagat que encontramos repleta de coches a causa de la organización de una prueba deportiva de marcha a través de este espacio natural.
Durante el ascenso hasta la font de la Forata coincidimos con innumerables corredores que pedían paso por el estrecho sendero, sintiendo una extraña sensación al tener gente alrededor que corría con mucha prisa para llegar a su destino en mitad de la tranquilidad y majestuosidad de la sierra. Sentimientos aparte, la manía de organizar actos deportivos multitudinarios en frágiles espacios naturales y la laxitud de la Administración autorizándolos es otra fuente de deterioro de éstos.
En la font de la Forata hicimos un breve parada para disfrutar del paisaje y observar alguna de las aves típicas de la zona en esta época del año como el mirlo capiblanco, viendo al menos una quincena de aves de esta especie, con la sorprendente aproximación de un confiado capiblanco, ejemplar que se posó en un majuelo junto al grupo que nos permitió observarle detenidamente. Además vimos varios ejemplares de zorzal, un charlo y otras especies que no pudimos identificar porque se encontraban demasiado lejos.
Desde allí contemplamos como un grupo de más de 25 buitres leonados comenzaban a ciclear desde las estribaciones de la sierra de Mariola, aprovechando las corrientes térmicas que empiezan a fluir a esa hora de la mañana con el aumento de las temperaturas y que nosotros lo hicimos para quitarnos anoraks y jerseys.
Continuamos nuestro camino a la cuerda de la sierra a través del Pas de la Rabosa llegando a las simas de Partagat, impresionante evento geológico donde Aitana se desmorona » a cámara lenta». Una parada para almorzar en la Peña Alta desde donde vemos que los buitres vuelan sobre la solana de la sierra, observando con ellos a un cuervo. Con los pies en tierra vemos una pareja de colirrojos tizones que todavía aguantan en su zona de nidificación a causa de las elevadas temperaturas que nos permiten o nos obligan a hacer la ruta en camiseta, en el lado inverso, de pajarillos invernantes encontramos un sólo acentor alpino.
Con la bajada por el port de Tagarinas volvemos hacia la font de Partagat donde bebemos de los escasos hilillos de agua que brotan y nos despedimos de esta jornada de otoñal en Aitana.
Texto y fotos Sergio Arroyo Morcillo