SALIDA DE AHSA A LAS SALINAS DE SANTA POLA

Salida a las salinas de Santa Pola 17 de septiembre de 2022 (Fred Adams)

El pasado sรกbado 17 iniciamos el ciclo de actividades de AHSA para la temporada 2022-2023, con una visita vespertina a las salinas de Santa Pola. Afortunadamente la climatologรญa nos acompaรฑรณ y los calores que hemos estado soportando durante meses, cedieron ante un agradable viento de levante que nosย  refrescรณ durante todo el recorrido a travรฉsย de la braza del azarbe Ancho.

Aunque los niveles de agua habรญan subido en los รบltimos dรญas y estaban mรกs altos de lo deseado, pudimos observar una buena diversidad de especies.ย  Nada mรกs bajarnos de los coches, encontramos varias especies de estรฉrnidos en la lรกmina de agua que se extiende en esta zona de las Salinas: charrรกn comรบn, charrancito y pagaza piconegra, todas ellas con plumaje invernal y prestas a iniciar la migraciรณn a sus zonas de invernada en el รfrica transahariana.

Agujas colipintas

Una vez instalados los telescopios ponemos el foco sobre las diferentes especies de limรญcolas que a esas horas descansaban en las orillas de una gran isleta y en las zonas mรกs someras del humedal, destacando en nรบmero los chorlitejos patinegros y cigรผeรฑuelas, con al menos 15 o 20 ejemplares de cada especie. Con ellos, chorlitejos grandes, correlimos comunes y menudos, vuelvepiedras, combatientes y algunos archibebes comunes y claros. Un bando de gaviotas reidoras con unas cuantas picofinas revoloteaban ruidosamente un poco mรกs allรก.

Combatiente y archibebe claro

Mientras repasamos las diferentes especies de limรญcolas que vamos viendo, llegan volando dos bonitas agujas colipintas que se posan con el resto de limรญcolas, y pese a la distancia disfrutamos de su observaciรณn.

En una de las torres de un tendido elรฉctrico divisamos un รกguila pescadora y mientras vamos acercรกndonos poco a poco hacia el interior de las salinas, un vistoso ejemplar de aguilucho lagunero, con una gran mancha ocre claro en sus partes inferiores, vuela incansable sobre las orillas, carrizales y saladares del entorno. Un arlequinado bando de avocetas vuela con la cรกlida luz del atardecer y un poco alejadas observamos un bando de agujas colinegras que comen muy atareadas oscultando el fango con su largo pico.

Como postre de limรญcolas un chorlito gris con plumaje nupcial vuela raudo y desafortunadamente se posa tras una mota a resguardo de la vista de la mayor parte del grupo. Mientras el sol desciende sobre la sierra de Callosa emprendemos la retirada, que todavรญa nos depara interesantes observaciones como dos bandos de 28 y 16 garzas imperiales respectivamente que remontan el vuelo y a gran altura se dirigen hacia el sur.ย  ย Un grupo de 11 espรกtulas vuela indecisa sobre las Salinas, contrariamente a los grupos de grajillas y garcillas bueyeras que se dirigen decididas a baja altura al dormidero de algรบn denso carrizal de las Salinas.

Llegamos a los coches junto a la depuradora de La Marina de donde sale un bando de medio centenar de golondrinas comunes en busca de un lugar donde pasar la noche. Mientras apuramos los รบltimos momentos de charla junto a los coches, el dรญa se va y con รฉl la primera jornada de pajareo de esta temporada.

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