Crónica de la salida de AHSA al Mar Menor

Camino de las Encañizadas (M. Senet)
Camino de las Encañizadas (M. Senet)

El pasado 11 de enero, acudimos 7 personas a la excursión al Mar Menor organizada por AHSA. Con una mañana nublada con brisas ligeras, pese a las previsiones de vientos moderados, iniciamos el recorrido de la mota que separa el Mar Menor de las salinas de San Pedro.  La jornada ornitológica la iniciamos con un plato fuerte, un colimbo grande que se encontraba a unos 100 metros de la orilla en el Mar Menor, lo que nos permitió observar a placer a este escaso invernante  que nidifica en Islandia y en áreas boreales de Norteamérica.

Colimbo grande (S. Arroyo)
Colimbo grande (S. Arroyo)

Continuando la marcha hacia las Encañizadas ( área de confluencia del Mar Menor y el Mediterráneo) encontramos a los habituales zampullines cuellinegros en las charcas salineras más próximas a la mota, flamencos, picofinas, tarros y algún que otro vuelvepiedras y correlimos tridáctilo jalonan el recorrido.

Antes de llegar al segundo molino avistamos una serreta mediana macho que se capuza continuamente y ya desde allí pudimos intuir el bullicio de aves que había en los saladares inundados de las Encañizadas, todo un espectáculo. Centenares de correlimos comunes y menudos, chorlitos grises, chorlitejos grandes, vuelvepiedras, archibebes, comunes claros, oscuros, zarapitos reales, formaban un verdadero festival de limícolas. Allí nos encontramos a Stephan, un viejo conocido que nos comenta que ha visto un correlimos gordo y agujas colipintas.

Zampullín cuellinegro (S. Arroyo)

Otras especies destacables que estaban por la zona fueron un lejano bando de c. 20 ánades rabudos y  un bonito  grupo de unas 30 espátulas que dormitaban tranquilamente, aunque un pequeño grupo de 3 ex. tuvo la deferencia de acercarse a nosotros mientras barrían las aguas con sus característicos picos para atrapar pececillos. 

El mediodía y un tímido solecillo que empieza a asomar entre las nubes nos anima a hacer un alto en la playa y almorzar mientras observamos el mar y a algunos alcatraces que pescan con sus espectaculares picados. En los escollos costeros buenos grupos de correlimos comunes y menudos descansan con sus picos bajo el ala. Sobre ellos vuela un bando de 14 zarapitos trinadores que se posan en unos escollos más allá.

Somormujo lavanco (S. Arroyo)
Somormujo lavanco (S. Arroyo)

La siguiente parada, la Marina del Carmolí, donde en los últimos días se ha estado viendo un ejemplar de negrón careto, una anátida divagante originaria de las áreas boreales de Norteamérica que encontramos descansando alejado de la orilla. Mas al fondo un impresionante bando de 2.000-3.000 cormoranes grandes pescan alborotados, en la periferia del grupo de distinguen al menos 50 somormujos lavancos y 10-15 charranes patinegros que se acercan al festín, aunque la lejanía y el exceso de calor del mar hace reverberar la imagen desluciendo el espectáculo.

Cabo de Palos (Y. Iniesta)
Cabo de Palos (Y. Iniesta)

La tarde avanza y nos dirigimos a la última etapa de la excursión, el cabo de Palos. Nos asomamos a un mar mas o menos calmado desde la imponente muralla de roca para disfrutar de los alcatraces que con un ligero flujo van pasando hacia el norte. Un pequeño bandito de media docena de pardelas baleares sigue la misma ruta. Nos habían comentado que se estaba observando en la zona un macho juv. de eider que localizamos bordeando un islote bajo el faro. Como punto final y antes de volver a los coches pasa, a modo de despedida de una magnífica jornada ornitológica, un halcón peregrino que con un vuelo decidido se dirige costeando hacia el norte tutelado por una gaviota patiamarilla que lo sigue a una distancia prudencial.

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