El sรกbado 11 iniciamos el ciclo de visitas al campo organizadas por AHSA enย este nuevo 2020. Elegimos para hacerlo la laguna de La Mata, un cercano y magnรญfico humedal al que no acudimos con demasiada asiduidad. Lamentablemente la laguna de la Mata atraviesa periodos en que la presencia de aves es bastante pobre a causa de la gestiรณn de los niveles de agua de la laguna, condicionada por los usos salineros de la misma.
Los altos niveles de agua y una salinidad relativamente baja a causa de las fuertes lluvias del mes de diciembre, ofrecรญan una buena ocasiรณn para organizar una visita a esta gran laguna. A la cita acudimosย 23 personas,ย un inusualmente alto nรบmero de amantes de la naturaleza, que recorrimos la orilla este de la laguna.ย
Iniciamos la marcha en la llamada zona de los caballos, en la esquina noreste de la laguna cerca de la zona de El Raso, donde la marea de hormigรณn y grรบas se asoma a la laguna yย nos recuerda que รฉsta sigue imparable caiga quien caiga. En las aguas abiertas de la laguna numerosas gaviotas reidoras picoteaban la superficie, un bandoย compactoย de flamencos descansaba un poco mรกs allรก de las playas del Raso y en las orillas del saladar una treintena de garzas reales dormitaban al sol maรฑanero.
La ruta nos encamina hacia el Acequiรณn, el canal que alimenta de agua de mar a la laguna desde la cercana playa de La Mata. En el trayecto hacemos algunas paradas para observar las aves que vamos encontrando, con poca suerte porque la mayor parte de los limรญcolas se estรกn enย orillas con poca visibilidad desde el camino y nos tenemos que contentar con atisbar algunos ejemplares que levantan el vuelo o que se mueven entre la vegetaciรณn,ย archibebes comunes, chorlitos grises, correlimos comunes, menudos y tridรกctilos. Un grupo de tarros blancos descansando en una playita, hasta que un aguilucho lagunero que repasa la zona provoca una gran levantada de patos, gaviotas, flamencos y limรญcolas. Un bandito de cotorras argentinas va y viene con su ruidoso reclamo.
Parada en el puente del acequiรณn desde donde descubrimos varios alcaravanes ocultos entre la vegetaciรณn, mientras las cigรผeรฑuelas picotean entre el saladar inundado. Al fondo en la isla descansan unos cormoranes grandes con gaviotas patiamarillas y sombrรญas, en las aguas del entorno numerosos zampullines cuellinegros nadan dispersos.
Llegamos al observatorio principal donde, en contra de lo habitual, la orilla de la laguna se encuentra a pocos metros, por lo que podemos observar a placer varias cigรผeรฑuelas, chorlitejos grandes y un correlimos tridรกctilo que picotean en los barrillos. Ya es mediodรญa y los estรณmagos rugen,ย en este punto volvemos sobre nuestros pasos, hasta el lugar donde iniciamos el trayecto y dando por terminada la jornada.