La Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Alicante acordó el pasado 7 de mayo la puesta a disposición de terrenos de titularidad municipal al Ministerio de Transición Ecológica para la ejecución del proyecto de restauración y mejora ambiental de la costa en la playa del Saladar de Agua Amarga.
Este proyecto, que fue sometido a información pública en noviembre de 2018, recibió alegaciones por parte de investigadores de la Universidad de Alicante y de diversos colectivos sociales entre los que se encuentran la Asociación de Amigos de los Humedales del Sur de Alicante (AHSA) y la Plataforma Comarcal por la Movilidad Sostenible de l’Alacantí (PCM).
Diversos académicos, profesionales y colectivos apoyaron públicamente el pasado 6 de mayo un manifiesto que propone la retirada del proyecto y que ya cuenta con la firma de más de 2.100 personas.
Ambas organizaciones han presentado un recurso de reposición contra la decisión del Ayuntamiento de Alicante de poner a disposición de Costas estos terrenos para la realización de un proyecto que, a su juicio, “contiene una serie de actuaciones completamente incompatibles con la conservación del espacio natural de Agua Amarga y contrarias a los criterios de movilidad sostenible”, destacando la construcción de un paseo marítimo, la consolidación de casi 500 plazas de aparcamiento para coches así como su asfaltado, la degradación del cordón dunar por la instalación de 1,4 km de pasarelas, o la instalación de una zona de picnic. Con el recurso se pretende que el Ayuntamiento anule los mencionados acuerdos, solicitándose también su suspensión por la posibilidad de perjuicios de imposible o difícil reparación desde el punto de vista ambiental.
Por otra parte, la PCM y AHSA alegan en su recurso que la Conselleria de Medio Ambiente ha informado desfavorablemente sobre estas actuaciones, estableciendo que “son incompatibles con la conservación del frente litoral de la Zona Húmeda Catalogada porque supone una alteración irreversible de la zona dunar que, aunque muy deteriorada actualmente, se puede restaurar”.
Otro aspecto contradictorio de la decisión municipal recurrida, según los colectivos recurrentes, es la carencia en el expediente de un informe de la Concejalía de Medio Ambiente valorando el impacto ambiental que tendrían sobre este espacio natural las mencionadas actuaciones, más aún – señalan AHSA y la PCM – cuando el propio Ayuntamiento de Alicante aprobó por unanimidad el pasado 22 de febrero de 2018 solicitar a la Conselleria de Medio Ambiente la declaración del Saladar de Agua Amarga como Paraje Natural Municipal en base a sus importantes valores ambientales, que quedarían menoscabados de ejecutarse el proyecto de Costas.