
El pasado 21 de mayo el grupo ecologista Amigos de los Humedales del Sur de Alicante (AHSA) volvió a recurrir en alzada ante la Secretaría de Estado de Energía, dependiente del Gobierno de España, la autorización de la macroplanta solar Lucinala, tras reformularse el proyecto autorizado en 2024, al que AHSA ya se opuso presentando alegaciones y registrando otro recurso de alzada, aún no resuelto. El proyecto recurrido por Amigos de los Humedales, con más de 62 MW de potencia y una ocupación de 120 hectáreas, se suma a otros diez proyectos fotovoltaicos que se tramitan en el entorno del Clot de Galvany, un emblemático humedal en el que concurren diferentes figuras de protección autonómicas y europeas.
Entre esas once plantas solares se ocuparía una extensión total de más de 190 hectáreas de la cuenca hidrológica y paisajística del humedal, superando la extensión de la propia zona húmeda protegida (180 hectáreas). Además del impacto sobre el Clot de Galvany, los ecologistas denuncian que esta ocupación masiva del territorio del entorno situado al oeste y al noroeste del humedal puede llegar a inviabilizar la necesaria conexión ecológica entre éste y las sierras situadas al norte del término municipal de Elche y al sur del término municipal de Alicante. Por otra parte, en sus alegaciones y recursos AHSA destaca que se ocupan 60 hectáreas de suelo de elevada capacidad agrológica, 31 hectáreas de suelo forestal y 25 hectáreas de suelos con peligrosidad geomorfológica de inundación, afectándose además a la alicantina Serra del Porquet con el trazado de la infraestructura de evacuación proyectada, que llega hasta la subestación de San Gabriel. Otros colectivos, a los que AHSA ha facilitado su recurso, también han recurrido en alzada la macroplanta, como la AVV de Santa Ana y ADR (Elche), o la AVV de San Gabriel (Alicante).
Área agrícola del entorno del Clot afectada por la macroplanta Lucinala (O. Aldeguer) El recurso presentado por AHSA se formaliza en plena polémica sobre el modelo de implantación de las energías renovables, desatado a raíz del apagón del pasado 28 de abril, con el que se evidenciaron las contradicciones e inconsistencias de la transición energética que se está impulsando. Un modelo que, según el grupo ecologista, solo beneficia a fondos de inversión y grandes energéticas, más pendientes de generar descomunales beneficios que de garantizar el mantenimiento de una red eléctrica sostenible, segura y accesible para la ciudadanía. AHSA sostiene que se ha creado una burbuja de proyectos de energía renovable solar y eólica al amparo de las subvenciones europeas Next Generation y que se han superado con creces las necesidades que España previó en el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) 2021-2030, estimadas en 89 GW, mientras que los proyectos en tramitación llegan a los 144 GW, que ya superan las previsiones del nuevo PNIEC 2023-2030, 138 GW. En este contexto el movimiento ciudadano MACROrenovablesNo, que defiende una transición energética justa, democrática y no especulativa, ha promovido la campaña ¡IPSO FACTO! que reclama la paralización inmediata de todos los macroproyectos fotovoltaicos y eólicos en tramitación en España y a la que se han sumado más de 150 organizaciones ciudadanas, entre ellas AHSA.
Amigos de los Humedales asegura que es completamente urgente y necesario el abandono del consumo de combustibles fósiles, pero también considera que el modelo de transición energética que se pretende implantar está generando más impactos y problemas que soluciones, creando unas expectativas de disponibilidad de energías limpias que en absoluto van a poder cumplirse.