Desde hace años se ha instalado la moda de organizar eventos deportivos más o menos multitudinarios en espacios naturales con la peregrina idea de poner en valor este patrimonio. En Elche las pruebas deportivas realizadas en el Pantano y su entorno se suceden sin pausa, el pasado sábado se celebró la enésima competición en la que se incluía este humedal y su entorno en el recorrido de una carrera que llevo a un indeterminado número de participantes hasta este paraje, en lo que el propio edil de Deportes calificó como «una gran yincana» que combinó un recorrido en bici, corriendo o andando. Aunque no hay cifras de personas participantes, AHSA vuelve a recordar una vez más lo inadecuado que resulta la realización de este tipo de actividades en espacios naturales especialmente frágiles ya sometidos a una importante presión antrópica.
El pasado sábado bicicletas y corredores circularon por la pasarela del Pantano con el consiguiente estruendo provocado al circular. Grupos de participantes se extendieron por las laderas de las sierras circundantes donde la frágil vegetación apenas contiene la creciente erosión que sufren las sierras ilicitanas, llegando incluso a la cima de la sierra del Castellar, espacio arqueológico de gran valor histórico y cultural. Un episodio más que se viene a sumar a las recurrentes convocatorias que promueve o directamente convoca el propio Ayuntamiento de Elche, la última el pasado mes de febrero que congregó a alrededor de 2.000 participantes, la carrera conocida como Transilicitana que desde 2019 se viene realizando pese a las peticiones por parte de AHSA y otros colectivos ecologistas de que no se incluyan espacios naturales sensibles en el recorrido, propuestas que han sido completamente ignoradas por los diferentes colores políticos que han formado el equipo de gobierno municipal, por lo que es muy probable que se vuelva a repetir en los próximos meses.
Los ecologistas reiteran la importancia de conservar los diversos ecosistemas que conforman las sierras del interior ilicitano y recuerdan que es deber de las administraciones públicas, incluido el Ayuntamiento, de velar por la conservación del patrimonio natural. Así mismo insisten en que las actividades que se promuevan o se autoricen en estos espacios naturales sean compatibles con la preservación de su biodiversidad y consideran de vital importancia el dar a conocer su riqueza e interés para que sean valorados, pero con campañas de concienciación ambiental en lugar de pruebas deportivas ajenas por completo a su conservación.
Por último, Amigos de los Humedales reclama que sea aprobado el Paraje Natural Municipal del Pantano de Elche, una herramienta muy potente para conseguir la necesaria concienciación social hacia la conservación de las maltratadas sierras ilicitanas.