EN VERANO SE SECÓ LA LAGUNA DE SANTA OLALLA, LA ÚLTIMA LAGUNA DE AGUAS PERMANENTES DE DOÑANA
El informe anual sobre el estado de la biodiversidad de Doñana en 2023 en el que se plasma los datos obtenidos por el Programa de Seguimiento de Procesos Naturales llevado a cabo en el Espacio Natural de Doñana, arroja unos datos muy preocupantes y pone cifras al proceso de deterioro que sufre este emblemático humedal.
2023 ha sido un año muy seco y cálido, también en Doñana, donde se ha registrado la mayor temperatura media anual registrada en la serie histórica, unido a un ciclo hidrometeorológico muy seco, con apenas 330,4 mm registrados, el segundo con menor precipitación anual de la última década tras el de 2021-2022. Y en el que la laguna de Santa Olalla ha llegado a secarse
por completo en agosto, justo al finalizar el ciclo hidrometeorológico. Este hecho es relevante ya que históricamente pasaba por
ser una laguna de carácter permanente que no había sufrido una desecación tan intensa ni con ocasión de los periodos de sequía extrema de los años 90 ni en 2005.
Las altas temperaturas y la escasez de precipitaciones unidas a la intensa sobrexplotación del acuífero ha tenido un gran impacto sobre los ecosistemas acuáticos de este emblemático espacio natural provocando una caída de las poblaciones de aves, tanto invernantes como reproductoras. En el caso de las anátidas invernantes las tres especies históricamente más abundantes en Doñana: el ánsar común (Anser anser), el ánade rabudo (Anas acuta) y el pato cuchara (Spatula clypeata), registran los números más bajos de la serie histórica.
Las ardeidas también sufren un descenso, destacando a la garcilla cangrejera (Ardeola ralloides) especie de la cual solamente se han detectado 13 ejemplares.
De las 54 especies de aves acuáticas nidificantes en Doñana, el 79% de ellas mantiene una tendencia negativa en los últimos 10 años, destacando entre ellas a la pagaza piconegra ( Gelochelidon nilotica), al charrancito (Sternula albifrons), al aguilucho lagunero (Circus aeruginosus), la mencionada garcilla cangrejera y la focha cornuda (Fulica cristata). Pero incluso aquellas especies que tienen una tendencia a aumentar a largo plazo el 2023, también han descendido alarmantemente sus poblaciones, como es el caso del morito (Plegadis falcinellus), del cual han nidificado apenas 52 parejas frente a las 622 de 2022 o a las más de 10.000 de 2017 y 2018.
En este enlace te puedes descargar el informe Programa de Seguimiento de Procesos y Recursos Naturales en el Espacio Natural de Doñana. Año hidrometeorológico 2022-2023 https://digital.csic.es/handle/10261/344666
Lamentablemente estamos asistiendo impotentes como se degrada y colapsa uno de los más importantes humedales de Europa, ante la desidia y la indiferencia de los responsables de cumplir la legalidad, tanto de impedir el robo del agua como de proteger un excepcional espacio natural.
