
El pasado 17 de julio, nuestro compañero Jacobo Ramos fotografió una gaviota cabecinegra que portaba una anilla blanca con código alfanumérico con 4 dígitos o letras (3JX3). El ejemplar había sido marcado como adulto en mayo de 2019 en la localidad belga de Amberes y correspondía al programa de anillamiento de esta especie que se desarrolla en el norte de Francia, Bélgica y Países Bajos.
Casualmente había sido observado por Jacobo y por mi, el 21 y 22 de julio de 2019, también en las salinas de Santa Pola. En el historial que nos remiten se recoge una observación en Irún el día 7 de julio, dos semanas antes de nuestra primera observación en Santa Pola. Posteriormente se ha observado, entre 2019 y 2025, en 14 ocasiones en diferentes puntos de Países Bajos, Bélgica y Normandía.
Las cabecinegras provenientes de esa zona invernan parcialmente en la costa oeste de Gran Bretaña e Irlanda, el resto migran a través de la costa atlántica francesa, cornisa cantábrica, Portugal y Marruecos, Sáhara Occidental y llegando hasta el sur de Mauritania (C. Duponcheel com. pers.) Aunque la entrada de estas aves en el Mediterráneo esta poco registrada por el escaso esfuerzo de lecturas de anillas que se realiza (R. Flamant com. pers.), esta procedencia es una de las mas numerosas que se registra en el sur de Alicante.
En el sur de Alicante se mantiene desde hace años una población nidificante de entorno a las 500 parejas, aunque durante el paso postnupcial se produce un importante aumento de efectivos, registrándose concentraciones que pueden superar los 5.000 ejemplares. Permanecen en nuestras costas, campos y humedales en gran número hasta el mes de septiembre en el que paulatinamente va descendiendo hasta los mínimos de unas pocas decenas de aves que se registra en los meses invernales. Lamentablemente las zonas donde se producen esas concentraciones posreproductoras no facilitan la lectura de anillas por la falta de accesibilidad lo que nos priva de una importante fuente de información sobre la procedencia de ese importante flujo migratorio.
De todas formas, aunque a lo largo de los años hemos logrado controlar 43 aves marcadas con anillas de lectura a distancia, un número más que discreto de ellas, la variada procedencia de éstas que abarca desde Ucrania por el este hasta Inglaterra por el oeste, nos da una idea aproximada de la alta diversidad de la procedencia de las miles de gaviotas cabecinegras que recalan el sur de Alicante durante estos meses de verano-otoño.