La malvasía cabeciblanca Oxyura leucocephala, es una especie emblemática, tanto por haber concitado uno de los primeros movimientos ciudadanos a favor del medio ambiente en nuestro país como por la asombrosa recuperación que la llevó de tener una exigua población de poco más de una veintena de ejemplares, durante el último tercio del siglo XX, a llegar a varios miles de aves a comienzos del siglo XXI.
La adopción de medidas de conservación en los pocos humedales donde habitaba, sirvió para evitar la mas que segura extinción de la población europea de esta singular anátida. En años posteriores, su capacidad de adaptación a humedales artificiales o profundamente transformados cono el Parque Natural de El Hondo sirvieron para que se consolidara la especie en nuestro país. En el caso de El Hondo, convirtiéndose en unos de sus principales enclaves en toda Europa, acogiendo más del 40 % de las parejas reproductoras, pese a que hasta las años 90 había sido registrada en tan solo una ocasión.
Un camino recorrido a la inversa por la cerceta pardilla Marmaronetta angustirrostris que pasó de ser una especie más o menos común en El Hondo y resto de humedales del Baix Vinalopó a la triste situación actual en que se encuentra, virtualmente extinguida y sostenida su población con las periódicas sueltas de aves criadas en cautividad.
Pero esta dinámica de éxito y fracaso entre las dos especies parece que se trunca y no porque le vaya mejor a la cerceta pardilla. 2010 fue el año en que se registró el máximo reproductor con 310 parejas de malvasía, estabilizándose posteriormente y manteniendo una media de 210-240 parejas dependiendo de los años, hasta 2019 en que se recopila datos de la reproducción de tan solo 111 parejas en toda España.
La grave situación que atraviesa El Hondo desde hace varios años por la degradación del medio acuático, con un importante descenso de las parejas reproductoras, tanto de malvasía como de otras aves acuáticas, no le es ajeno, aunque lamentablemente parece que esa disminución no solamente no se está viendo compensada con un aumento significativo en otros humedales españoles donde cría la especie, sino que parece que el declive de ésta afecta también en otras zonas húmedas.
Estamos en puertas del mes de mayo en plena temporada de nidificación, esperamos que los humedales del sur de Alicante continúen contribuyendo de forma importante al mantenimiento de la especie en nuestro país, de todas formas estaremos atentos a la evolución de la población de malvasía cabeciblanca para reclamar las medidas necesarias que contribuyan a la conservación de esta joya de los humedales mediterráneos.