La enfermedad que afecta a los pinos carrascos en el litoral del sur de Alicante se trata de la «fisiopatía del pino carrasco»

Copa de uno de los grandes pinos que bordean el canal de Riegos de Levante en la base de la sierra del Molar (S. Arroyo)
Copa de uno de los grandes pinos que bordean el canal de Riegos de Levante (S. Arroyo)

El pasado mes de enero la Asociación de Amigos de los Humedales del Sur de Alicante (AHSA) se dirigió mediante un escrito a la Dirección Territorial de Alicante de la Consellería de Medio Ambiente advirtiendo de los numerosos ejemplares de pino carrasco Pinus halepensis de áreas litorales y prelitorales del sur de Alicante que se encontraban afectados por algún tipo de patología que provocaba que una parte de las acículas de la copa se secaran adquiriendo un tono marrón.

Canal de Riegos de Levante con otro de los pinos afectados en sus orillas (S. Arroyo)
Canal de Riegos de Levante con otro de los pinos afectados en sus orillas (S. Arroyo)

El grupo ecologista ponía el acento en los  monumentales pinos carrascos que flanquean el canal de Riegos de Levante aguas abajo de la primera elevación,  en el T.M. de San Fulgencio, que se encontraban afectados por esta enfermedad y solicitaba que técnicos forestales evaluaran su estado sanitario.

En una notificación remitida el pasado mes de julio la Generalitat Valenciana informaba a AHSA de que desde los años 90 se ha venido detectando una serie de síntomas o fisiopatía que afecta a los pinos carrascos de la zona litoral y prelitoral de la Comunitat Valenciana, que se ha denominado FISIOPATÍA DEL PINO CARRASCO, de la cual no se ha conseguido encontrar el agente causal de los daños. En trabajos realizados con la Universidad Politécnica de Valencia se inició una línea de investigación en la que se detectó el fitoplasma Candidatus Phytoplasma pini en muchos de los árboles estudiados.

Los síntomas de esta fisiopatía, que son muy llamativos, consisten en una seca localizada de las
acículas en diferentes partes de la copa de los pinos, que toman un color marrón o atabacado, a
modo de fogonazo, pudiendo manifestarse y extenderse por la copa en pocos días. Sin embargo,
la fisiopatía del pino carrasco parece afectar únicamente a las acículas, no a las yemas, por lo que la mayoría de los pinos afectados se recuperan.

Estos síntomas han aparecido por diferentes partes de la provincia de Alicante con mayor frecuencia en la última década, cuando hemos sufrido altas temperaturas invernales, y en presencia de humedad en el suelo: se observan más pinos afectados en los jardines, junto a acequias o canales de riego, en las hondonadas de los montes, etc.

Se informa que en la campaña 2023/2024, en la provincia de Alicante, se ha detectado la presencia de fisiopatía del pino carrasco principalmente en los términos municipales de Elche y Santa Pola. No se conoce ningún tratamiento contra la fisiopatía del pino carrasco. Sin embargo, la observación de la evolución de los anteriores episodios en nuestro territorio muestra que los árboles difícilmente llegan a morir, ya que se trata de una afección únicamente foliar que no siempre afecta a las yemas, por lo que es previsible que se produzca el rebrote de las acículas algunas semanas después de la aparición de los síntomas al llegar el final del invierno o la primavera, recuperando el pino poco a poco su aspecto anterior.

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