En la tarde del pasado 22 de septiembre, me acerqué al cabo Cervera para echar un vistazo a las aves marinas y a los limícolas que suelen descansar en sus rasas. Una agradable tarde de viento moderado del sur, con aparente buena visibilidad aunque las aguas todavía calientes, deformaban la imágenes a cierta distancia. En las rocas lo único que encontré fue varios pescadores, turistas tomando el sol y apenas 3 vuelvepiedras. En el mar, cuando llegué a primera hora de la tarde, estaba todo bastante muerto pero repasando el horizonte se podía observar movimiento de pardelas cenicientas Calonectris diomedea, muchas de ellas detectadas solamente cuando se elevaban contra el cielo. Un discreto y continuo chorreo de ejemplares hacia el sur, en 45 minutos conté 175 cenicientas, en un momento dado parecía que el flujo iba al revés, hacia el norte en 15 minutos 97 pardelas habían vuelto sobre sus pasos ( o mas bien alas).
En esos momentos vuelve otra vez a cambiar la tendencia y comienzan a pasar mas cenicientas hacia el sur, pero en esta ocasión, además del constante paso en el horizonte, aparecen mas ejemplares y mas cerca de la costa, como en una típica jornada de migración. Me centro en contar las que pasan mas cerca y entre las 18’00h y las 18’30h, cuento 580 ejemplares, que pasan también con pardelas baleares Puffinus mauretanicus, aunque estás con un patrón menos definido pasaban en ambas direcciones. En total he estimado el paso en 2 horas de al menos 1.000 pardelas cenicientas en clara migración hacia el sur. Una observación bastante excepcional en estas fechas, ya que el paso postnupcial se suele registrar durante la segunda quincena de octubre o primera de noviembre.
Enseguida uno se hace preguntas, ¿adelanto de la migración por un abandono de colonias? Rebuscando por la bibliografía he encontrado una referencia que podría poner en contexto esta temprana observación, en el libro «Las aves de l’Albufera» establece el paso postnupcial de la pardela cenicienta entre mediados de septiembre – octubre y señala una cita destacada de 306 aves/hora el 21 de septiembre de 1990 en el cabo de Cullera. Deberemos estar atentos a partir de estas fechas para registrar el paso de esta magnífica voladora.
Otras especies observadas:
Alcatraz juvenil
c. 200 pardelas baleares
20 charranes patinegros
35 charranes comunes
Gaviotas de Audouin, cabecinegras, picofinas, patiamarillas y alguna reidora
Referencia bibliográfica: Dies, B., J.I. Dies, Oltra, C., García, F.J. y Català, F.J. (1999). Las Aves de l’Albufera de Valencia. Edita Vaersa. Generalitat Valenciana.
Texto y fotos: Sergio Arroyo Morcillo