La alta salinidad habitual en los últimos años en la laguna matera, provocada por la práctica ausencia de aportes hídricos de agua marina a través del acequión, impide el desarrollo y proliferación de la artemia salina, base de la alimentación de la diversa comunidad de aves acuáticas de este humedal hipersalino. Por lo que se da la circunstancia de que durante meses, en la laguna de La Mata, no encontremos ni rastro de flamencos u otras aves acuáticas habituales en estos medios.
Las lluvias de estos últimos días han diluido la alta salinidad que mantenía la laguna desde el pasado mes de junio, cuando la salinera permitió la entrada de agua de mar a la laguna de La Mata para trasvasarla a la de Torrevieja, donde el nivel de las aguas era tan bajo que las barcazas que cosechan la sal no tenían suficiente calado. Con el descenso de la salinidad la explosión de artemia salina no se ha hecho esperar y ha atraído a centenares de aves acuáticas.
Con los flamencos han vuelto zampullines cuellinegros y tarros blancos que junto con las gaviotas picofinas y el chorlitejo patinegro son las especies más emblemáticas de este espacio natural.
Así el pasado 8 de noviembre había más de 1.200 flamencos, 750 zampullines cuellinegros, cerca de 130 tarros blancos y casi un centenar de varias especies de limícolas como correlimos comunes, tridactilos y menudos, chorlitejos patinegros y grandes, chorlitos grises, avocetas y cigüeñuelas entre otras especies de aves zancudas.
En este enlace https://vimeo.com/1028005694 puedes ver un video de un esplendido bando de flamencos en las orillas de la laguna de La Mata del pasado 6 de noviembre.
Texto y fotos Sergio Arroyo Morcillo