Desde hace años los grupos ecologistas Talaiola y Amigos de los Humedales del Sur de Alicante han denunciado el creciente impacto de los residuos generados por los usuarios de la carretera N-332 a a su paso por el Parque Natural de las Salinas de Santa Pola y reclamado a la Administración autonómica medidas para paliar la degradación que provocan en los ecosistemas acuáticos adyacentes a esta vía.
En los últimos años, los ecologistas han presentado escritos y propuestas en las reuniones de la Junta Rectora de este espacio natural con medidas para mitigar el grave impacto de los residuos, abandonados en los puntos de parada o arrojados desde los vehículos, que acaban descomponiéndose en los fondos de charcas y saladares. Propuestas como que se acuerde con la Demarcación de Carreteras de Fomento en Alicante el establecimiento de un protocolo de limpieza de las cunetas adaptado a las características de los ecosistemas que atraviesa esta vía, en el que se incluya la retirada de los residuos vertidos en las charcas, así como aumentar el número de papeleras o contenedores de basura en los puntos donde es más frecuente la parada de vehículos de visitantes o de descanso de los conductores que transitan por esta vía.
Tras mas de 2 años sin convocarse ninguna reunión de la junta rectora de este espacio natural, que debería tener una frecuencia anual, la última se celebró en noviembre de 2022, las organizaciones no han recibido ninguna información relativa a acciones emprendidas por la Generalitat Valenciana para mitigar el impacto de las basuras generadas por los usuarios de la N-332 a su paso por las salinas de Santa Pola. Lejos de ello, hace varias semanas miembros de los colectivos pudieron constatar que habían sido retiradas las 4 papeleras existentes, situadas en tres de los principales puntos de parada de vehículos: acceso a la playa de la Gola, Torre del Tamarit y entrada a las salinas de Bonmatí.
AHSA y Talaiola advierten que la medida de retirar las escasas papeleras existentes y el servicio de recogida de los residuos que contenían, contribuirá al aumento de la presencia de basuras y a la degradación que ya soportan los ecosistemas sobre los que trascurre el trazado de la N-332 y consideran que es una prueba más del olvido al que está sometido el Parque Natural de las Salinas de Santa Pola por parte de las administraciones.
Las organizaciones se han dirigido mediante un escrito a la Generalitat Valenciana advirtiendo del grave impacto que supone está medida y solicitando que, además de volver a instalar las papeleras y restablecer el servicio de recogida de residuos, sea también instalada una papelera más junto a la charca de Canalets, uno de los principales puntos de parada de vehículos en la N-332 y que carecía de ellas pese a las peticiones realizadas en ese sentido durante años por los ecologistas. Así mismo, Talaiola y AHSA han solicitado que se negocie con la Demarcación de Carreteras de Fomento en Alicante unas medidas de carácter compensatorio consistentes en la implementación de un protocolo de limpieza de las cunetas que incluya la retirada de los residuos vertidos en las charcas y saladares que bordean este vial.