Desde hace varios años los grupos ecologistas representados en la Junta Rectora del Parque Natural de las Salinas de Santa Pola, han denunciado la degradación creciente causada por la carretera N-332 a su paso por este espacio natural y exigido en este órgano, la adopción de medidas para paliar el vertido de residuos, el atropello de fauna salvaje y el grave impacto paisajístico que provoca esta infraestructura.
La Talaiola- Ecologistas en Acción y Amigos de los Humedales del Sur de Alicante (AHSA) se han dirigido en repetidas ocasiones a la Consellería de Transición Ecológica reclamando la redacción de un proyecto de minimización de impactos y de integración paisajística de la N-332 en las Salinas de Santa Pola, un documento cuya realización está contemplada en el Plan Rector y Uso y Gestión (PRUG) de este parque natural y en el que se da un plazo de seis meses desde su entrada en vigor, el PRUG está vigente desde 2010, a la conselleria con competencias en materia de medio ambiente para que inste al Ministerio de Fomento a su confección.
Los colectivos ecologistas denuncian que la contestación de la Consellería a estas demandas, fue dar una respuesta a regañadientes, en el turno de ruegos y preguntas de la última reunión de la Junta Rectora celebrada el pasado 11 de noviembre. Y se preguntan si la degradación causada por la N-332 en este humedal, no es lo suficientemente importante como para dedicarle un punto en el orden del día de la reunión anual de la Junta Rectora. AHSA y la Talaiola afirman que las explicaciones dadas en esa reunión, por el director del Parque Natural, se limitaron a dar cuenta de la celebración de una reunión con representantes de la Unidad de Carreteras del Estado en Alicante en la que éstos manifestaron la carencia de fondos de esta administración para esta actuación y que con la celebración de la misma se cumplía con lo establecido en el PRUG, ya que ya se había instado a Fomento a la toma de medidas.
Los ecologistas consideran completamente irresponsable esta actitud, con una clara dejación de las funciones de conservación del medio natural que tiene encomendada esta administración y han vuelto a reclamar, a través de sendos escritos, que se inicien de manera inmediata los trabajos de redacción de un plan de minimización de impactos y de integración paisajística de la carretera N-332 a su paso por el Parque Natural de las Salinas de Santa Pola.
La Talaiola y AHSA afirman que tras 35 años desde que se aprobó la declaración del Parque Natural de las Salinas de Santa Pola, el estado de degradación y abandono que sufre éste se agudiza día a día. Un humedal de gran valor ambiental que acoge ecosistemas y especies singulares que es atravesado de norte a sur por una carretera con una gran intensidad de tráfico, soportando una enorme presión antrópica y donde ni siquiera existe señalización viaria de que se está atravesando un parque natural o instalaciones para la recogida de basuras acorde con la carga de visitantes que soporta y donde los residuos arrojados desde los vehículos o los restos de accidentes se pudren en los fondos de charcas y saladares.
Por último, los colectivos ecologistas han organizado el próximo domingo, día 5 de febrero, un actividad reivindicativa y divulgativa para denunciar la situación de maltrato de las Salinas de Santa Pola y exigir urgentes medidas paliativas.