La semana pasada fue observada en El Hondo una garceta grande que portaba una anilla roja en su pata. Este color es el utilizado por los programas de anillamiento húngaros para esta especie. Una vez enviada la observación al responsable del mismo, remitió el historial del ave, que había sido anillado como pollo en 2011, en una zona húmeda en las proximidades de la localidad de Cegled, al sureste de Budapest. En agosto de este año, también había sido observada en el embalse de la Sotonera en Alcalá de Gurrea, Huesca. Este es el segundo ejemplar anillado en Hungría observado en el sur de Alicante, en 2015 fue observado una garceta grande con anilla roja en las salinas de Santa Pola.
La presencia de garcetas grandes en El Hondo es mucho mas escasa que en las vecinas salinas de Santa Pola, donde es mas habitual, sedimentándose en torno a los nutridos bandos de gaviotas picofinas, que localizan los cardúmenes de alevines que les sirve de alimento. Este año, el retraso en la bajada de los niveles de agua en la Reserva de El Hondo y el consiguiente aumento de la disponibilidad de ejemplares de gambusia, ha provocado que los bandos de picofinas hayan llegado a este sector del parque natural, varias semanas mas tarde de lo habitual, habiendo dado tiempo a la llegada de las primeras garcetas grandes migrantes y a que sigan a los bandos de gaviota picofina hasta El Hondo. Así se han llegado a censar del orden de medio centenar de garcetas grandes, algo común en las salinas de Santa Pola pero no en El Hondo.
Además de esta garceta grande anillada, se ha controlado otro ejemplar que portaba una anilla amarilla, que pertenece a la EBD (Estación Biológica de Doñana, aunque al parecer todavía no han recibido los datos de anillamiento de ésta.
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