TALAIOLA Y L’ASSOCIACIÓ CULTURAL L’ANTINA SOLICITAN AL AYUNTAMIENTO DE SANTA POLA AUTORIZACIÓN PARA LA REALIZACIÓN DE TRABAJOS PARA SU RESTAURACIÓN

La construcción de muros de piedra seca es una técnica tradicional de aterrazamiento que en la cuenca mediterránea ha sido ampliamente utilizada para ganar terrenos cultivables en áreas montañosas, escarpadas o simplemente con pronunciados desniveles. Con el despoblamiento rural a partir de mediados de los años 50 del pasado siglo XX y la paulatina mecanización agrícola, estos cultivos en terrazas ancestrales han sido abandonados mayoritariamente, y a causa de la falta de mantenimiento muchos de ellos se han perdido o deteriorado gravemente. Reconocida por su valor paisajístico, cultural y ambiental, la UNESCO declaró en 2018 la técnica de construcción de los muros de piedra seca como patrimonio inmaterial de la humanidad.
En la sierra de Santa Pola encontramos un destacado número de bancales aterrazados con muros de piedra seca situados en laderas, ramblas y barrancos, muchos de ellos muy deteriorados, por lo que ante su abandono y degradación, L’ Associació Cultural L’Antina y Talaiola Ecologistes en Acció se han dirigido al Ayuntamiento de Santa Pola recordándole, mediante un escrito, que pese a la abundancia de este tipo de patrimonio en el municipio, su invisibilidad y olvido se han puesto de manifiesto por los procesos de abandono y de destrucción al cual se ha visto sometido y al que hay que añadir el desinterés y la desidia sobre el pasado rural de Santa Pola, junto a la perdida de conocimientos ancestrales ( técnicas de construcción, vocabulario, herramientas, tradiciones orales, prácticas culturales etc..). Pese a ello, este patrimonio, tanto el material como el inmaterial ( la técnica de construcción), vuelve a reclamar ese protagonismo silencioso y anónimo que va a servir para conformar un legado común a todos los pueblos del Mediterráneo.
Las organizaciones, en el marco de un cierto «redescubrimiento» de la piedra seca, alentado entre otros factores por la declaración de la UNESCO como Patrimonio Mundial Inmaterial le recuerdan al Ayuntamiento que los ciudadanos son los primeros interesados en sentirse identificados con sus raíces culturales y con sus señas de identidad, por tanto han de ser los primeros en convertirse en guardianes y restauradores de la piedra seca, por ello solicitan autorización para proceder a las tardeas de recuperación y reconstrucción de los muros de piedra seca dispersos por el termino municipal, comenzando en un principio y como practica, experiencia y ensayo por los muros situados en el paraje la Foia Roja en la sierra de Santa Pola.