RECLAMA SU PROHIBICIÓN TOTAL HASTA QUE NO SE INSTALEN LOS CAMPOS DE BOYAS PROYECTADOS

Con motivo de la apertura del plazo de información pública del proyecto de decreto del Consell por el que se regula la reserva marina de interés pesquero de la Isla de Tabarca y se define su delimitación y usos permitidos, AHSA presentó el pasado 10 de marzo un escrito en el que alegaba en contra de la autorización provisional del fondeo incontrolado de embarcaciones en aguas de este espacio protegido, contenido en la disposición transitoria tercera del proyecto de decreto y condicionado a la implantación de zonas de fondeo o fondeaderos mediante campos de boyas de amarre.
AHSA afirma que el fondeo incontrolado de embarcaciones en la reserva marina de Tabarca está causando desde hace décadas daños a los fondos y a las praderas de fanerógamas marinas de la reserva marina, integrada a su vez en el espacio marino protegido de Tabarca que forma parte de la Red Natura 2000. Un problema que deberÃa haberse solucionado hace años con la implantación de zonas de fondeo o fondeaderos mediante campos de boyas de amarre y recuerda que en marzo de 2022, hace ya casi tres años, se sometió a información pública el expediente de concesión administrativa para ocupar bienes de dominio público marÃtimo-terrestre con la instalación de campos de boyas de amarre en la reserva marina de Tabarca, expediente en el que Amigos de los Humedales presentó alegaciones ante el Servicio Provincial de Costas de Alicante para solicitar una sensible reducción del número de puntos de fondeo previstos (de 121 a entre 35 y 50) para que dicho número sea similar al existente en otras reservas marinas y espacios protegidos marinos del Mediterráneo español. Desde entonces AHSA no ha vuelto a tener noticia o comunicación alguna relativa a dicha solicitud y a dicho expediente de concesión.
En la alegación presentada los ecologistas apoyan totalmente la prohibición del fondeo incontrolado expresada en el artÃculo 7 del proyecto de decreto pero rechazan que esta prohibición esté supeditada a la instalación de las zonas de fondeo proyectadas por la administración competente y sostienen que tras décadas de deterioro de los fondos marinos de la reserva por el fondeo incontrolado de embarcaciones ya es hora de prohibir dicho fondeo incontrolado de manera estricta, al margen de que se hayan instalado o no los campos de boyas de amarre. Considerando asà mismo que la estricta prohibición ayudará a acelerar su instalación.