RECLAMAN A LA GENERALITAT Y AL AYUNTAMIENTO DE ALICANTE MEDIDAS PARA CONTROLAR LOS FELINOS
Varios grupos ecologistas (Amigos de los Humedales del Sur de Alicante, Sociedad Ilicitana de Ornitologia y Talallola-Ecologistas en Acción) se han dirigido a la Conselleria de Transición Ecológica y al Ayuntamiento de Alicante advirtiendo de la alta proliferación de gatos asilvestrados o cimarrones en la isla de Tabarca y de las graves consecuencias que ésta tiene para la biodiversidad de esta pequeña isla.
Las organizaciones recuerdan que la isla de Tabarca está declarada como Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) figura de la legislación medioambiental comunitaria que aparte de cinco las especies por las que fue protegida, acoge una destacada diversidad ornitológica, principalmente durante los pasos migratorios cuando es utilizada por decenas de especies de aves paseriformes que utilizan Tabarca como punto de parada y descanso en sus largos periplos migratorios entre África y Europa.
Los ecologistas destacan la importancia de las pequeñas islas mediterráneas para que las pequeñas aves migrantes puedan superar la barrera geográfica que constituye el Mediterráneo, un aspecto constatado en buen número de estudios científicos.
Los colectivos afirman que los cambios en la percepción social de los gatos ha llevado a que cada vez más personas suministren agua y comida a estos animales, lo que ha causado un aumento exponencial en el número de ejemplares que habitan en Tabarca, por lo que es habitual encontrar gatos asilvestrados en prácticamente cualquier rincón de la isla con el consiguiente impacto sobre la fauna.
En sus escritos, los ecologistas recuerdan a las administraciones que los gatos asilvestrados o cimarrones son considerados una de las especies exóticas invasoras más perjudiciales del mundo y que la presencia de poblaciones de gatos en el medio natural puede provocar impactos graves, relacionados principalmente con la captura de especies autóctonas, siendo particularmente grave en el caso de las islas.
Los ecologistas consideran la situación muy preocupante para la biodiversidad de un espacio protegido, frágil y pequeño, como es la isla de Tabarca que además se encuentra sometido a una creciente presión humana con el continuo aumento del número de visitantes, por lo que solicitan a ambas administraciones que coordinen trabajos de control de la población de gatos asilvestrados además de una campaña de sensibilización dirigida a vecinos y visitantes, informando del grave impacto que supone la presencia de un alto número de ejemplares de la especie en la isla.