LOS ECOLOGISTAS ALEGAN EN CONTRA DEL EXPEDIENTE DE EXPROPIACIÓN FORZOSA ABIERTO PARA LA EJECUCIÓN DEL PROYECTO Y PIDEN SU NULIDAD
El grupo ecologista Amigos de los Humedales del Sur de Alicante (AHSA) vuelve a oponerse al proyecto de dragado del cauce viejo de la desembocadura del río Segura, en esta ocasión alegando en contra del expediente de expropiación forzosa abierto por la Dirección General del Agua para la ejecución del proyecto, que todavía se encuentra en fase de evaluación ambiental. Según AHSA la administración autonómica ha iniciado este expediente de expropiación sustentándolo en una aprobación provisional del proyecto realizada con anterioridad a la apertura del preceptivo periodo de información pública, durante el cual los ecologistas presentaron hasta catorce alegaciones al proyecto de dragado, situación que, a su juicio, es cuando menos irregular y vulnera el propio sentido del procedimiento de evaluación ambiental de un proyecto que conlleva importantes impactos negativos sobre ecosistemas protegidos por la legislación, tanto autonómica como europea, y que forman parte de espacios naturales protegidos. En ese sentido Amigos de los Humedales sostiene que el procedimiento de expropiación no debe iniciarse hasta que se apruebe de forma definitiva el proyecto, aprobación definitiva que no les consta que se haya producido hasta el momento. Por todo ello piden que se anule la resolución por la que se somete a información pública el expediente de expropiación.
Por otra parte AHSA informa que el pasado mes de octubre la Dirección General del Agua remitió un escrito contestando las alegaciones presentadas por este colectivo, aceptando tres de ellas, la dos primeras relativas al carácter autóctono de la especie de vegetación palustre predominante en el cauce viejo de la desembocadura del Segura, el carrizo Phragmites australis, que en el Estudio de Impacto Ambiental (EsIA) del proyecto se identificaba erróneamente como caña común Arundo donax, una especie catalogada como invasora cuya eliminación sí es valorada positivamente por AHSA, y una tercera alegación relativa a la biodiversidad ornitológica asociada al carrizal que se pretende destruir en la zona de estudio, siendo incorporada al EsIA.
Con respecto al resto de alegaciones el colectivo ecologista ve con especial preocupación la ligereza con la que se trata, en las respuestas a las alegaciones, el más que posible impacto por contaminación de mercurio en la desembocadura del Segura y su frente marítimo, restándose importancia a la dispersión marina de este contaminante, contenido en los sedimentos que se pretenden retirar del cauce viejo del Segura, en base a que el mercurio ya está presente en buena parte de la cuenca del Segura. También preocupa a AHSA la respuesta a la alegación en la que se rechaza el punto de vertido de esos sedimentos contaminados, situado en aguas del Espacio Marino de Tabarca – Cabo de Palos, un espacio natural protegido y a la vez una zona de intensa actividad pesquera, afirmándose en la respuesta que el punto de vertido cuenta con los estudios preceptivos de seguridad ambiental y socioeconómica, cuando ese punto de vertido se propuso en un informe del Estudio de Ecología Litoral encargado por el Ayuntamiento de Guardamar para verter en alta mar los sedimentos, no afectados por la contaminación por mercurio, de un dragado realizado hace años en la gola de la desembocadura, en el área de acceso al puerto deportivo de la localidad, y que en la actualidad se hallan depositados en sus inmediaciones.
Por último, AHSA vuelve a reiterar la inutilidad del proyecto de dragado para minimizar el impacto de las inundaciones en la Vega Baja, y apuesta por medidas verdaderamente efectivas, y respetuosas con los valores ambientales de estos espacios naturales como la renaturalización y ensanchamiento del cauce de los azarbes, la permeabilización de la N-332 y la creación de una amplia zona de laminación de avenidas entre este vial y la desembocadura del río.